Tres de cada cuatro menores de 40 años, en la Argentina y en el mundo, sueñan con ser emprendedores o ya lo lograron, al considerar como ventajas comparativas ser mejores para adaptarse a las nuevas tecnologías y tener ideas más creativas e innovadoras que otras generaciones.
Así se destaca de una encuesta que incluyó más de 25.000 -de 18 a 40 años– encuestados en 35 países, de la que se desprende que en la Argentina millenials y centenials siguen apostando a encarar un negocio propio a pesar de la pandemia.
La encuesta realizada por la consultora OnePoll para la empresa Herbalife, buscó indagar qué factores son considerados en este segmento etario para tomar la decisión de emprender o no su propio negocio, lo que arrojó que el 74% de los encuestados sueña con ser un emprendedor, mientras que el 16% de ellos ya lo logró.
De quienes piensan en abrir su propio negocio, entienden que deberían hacerlo antes de la década de los 30, ya que en la encuesta se les preguntó cuál pensaban que sería la mejor edad para iniciar su propio negocio e identificaron que sería a partir de los 28 años.
Pero el deseo de emprender no significa que los encuestados se lanzan sin pensar: el encuestado promedio manifestó que consideraba que una persona debería tener, al menos, cinco años y medio de experiencia antes de iniciar su propio negocio.
Para los encuestados interesados en empezar su propio negocio, el 51% se mostró preocupado de no ser tomado en serio por la edad, aunque también consideraron su juventud como algo positivo; de hecho, la mitad de los aspirantes expresó que la edad los ayudaría en sus probabilidades de éxito.
Cuando se les preguntó por qué, 6 de 10 (61%) dijeron que son mejores para adaptarse a las nuevas tecnologías que las otras generaciones y el 43% manifestó que era más probable que tuviesen ideas creativas e innovadoras.
La encuesta también demostró que el 29% de quienes deseaban iniciar su propio negocio manifestaron tener ‘menos miedo al fracaso’ que otras generaciones.
En Argentina, el 27% de encuestados manifestó que estaría interesado en emprender negocios atados a la comercialización de ropa o indumentaria, seguido por el 21% que se vio interesado por emprender en actividades relacionadas al servicio de comida.
De quienes expresaron estar interesados en el emprendedurismo, se observó que el factor de motivación número uno fue ‘ser mi propio/a jefe/a’ (48%), seguido por la posibilidad de seguir su pasión (44%) y del deseo de tener más flexibilidad en el trabajo (32%).
Otro encuentro relevante en la encuesta fue que el 26% de jóvenes buscaba complementar su ingreso por la reducción de la jornada laboral que se dio, para muchos, como consecuencia de la pandemia actual.