* La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados dijeron el martes que se ceñirán a las restricciones de suministro acordadas. Un reporte semanal de inventarios mostró el jueves que las existencias de crudo de Estados Unidos cayeron más de lo esperado la semana pasada.
* El petróleo amplió sus alzas después de que datos mostraron que las nóminas no agrícolas en Estados Unidos aumentaron en 559.000 en mayo. El dólar bajó tras el informe, abaratando el precio del crudo para tenedores de otras monedas.
* El crudo Brent subió 58 centavos, o un 0,81%, a 71,89 dólares el barril, tras tocar 72,17 dólares, su máximo desde mayo de 2019. El West Texas Intermediate de Estados Unidos ganó 81 centavos, o 1,18%, a 69,62 dólares. Su máximo de sesión fue de 69,76 dólares, un techo desde octubre de 2018.
* Los precios subieron después de que las empresas estadounidenses redujeran esta semana la cantidad de plataformas de petróleo y gas natural activas por primera vez en seis semanas, según datos de la firma de servicios Baker Hughes.
* “Después de mucho titubeo, el Brent parece haber hallado un nuevo hogar por encima de los 70 dólares”, dijo Stephen Brennock, de la corredora petrolera PVM. “El verano (boreal) y la reapertura de la economía mundial son factores positivos para la demanda de petróleo en la segunda mitad del año”.
* En la semana el Brent avanzó alrededor de 3% y el WTI ganó cerca de 5%. Es la segunda semana de alzas para ambos contratos.
* El petróleo también fue impulsado esta semana por una desaceleración en las conversaciones entre Estados Unidos e Irán sobre el programa nuclear de Teherán, que redujo las expectativas de un aumento de los suministros de crudo iraní.
* Si bien la creciente demanda y el rápido ritmo de la campaña de vacunación en países como Estados Unidos han impulsado al petróleo, la lenta distribución de inyecciones y el alto número de infecciones en países como Brasil e India están afectando la demanda en los mercados petroleros de alto crecimiento.