La quiebra del banco regional Sillicon Valley Bank generó un verdadero malestar que golpeó a los mercados en un inicio de año tumultuoso. El mercado local siente el impacto de la volatilidad externa, que se suma a la fragilidad de los indicadores argentinos: los bonos y las acciones caen y el riesgo país suba a 2.350 puntos.
Aunque este lunes, los principales índices de Wall Street comenzaron a operar en rojo, pasado el mediodía se dieron vuelta y recuperaron el sentido positivo.
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De esta manera, la tendencias alcista se repite también en Mendoza, y este lunes el dólar cotiza a $373 para la compra y $377 para la venta, según marca el tablero de infoDolar.
En lo que va de 2023, el dólar blue acumula una suba de $32 después de cerrar 2022 en $346.
Lo cierto es que la jornada de este lunes viene signada por temores a una nueva crisis financiera global y a un efecto contagio de las corridas de depósitos que suceden en Estados Unidos tras la segunda quiebra de un banco en menos de una semana. Primero fue el Silicon Valley Bank (SVB), entidad financiera clave en el cluster tecnológico más importante del mundo, y luego el Signature Bank, muy vinculado al mercado de las criptomonedas.
El pánico se generalizó en los mercados y las distintas bolsas del mundo acusan pérdidas, con fuertes caídas en las acciones de bancos. En Europa, el FTSE MIB de Milán cerró con una pérdida del 4,03% mientras que el IBEX 35 de Madrid cayó un 3,55% este lunes.
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En Argentina, el índice Merval acusaba una caída cercana al 2% en la primera jornada de la semana, con todas las acciones de bancos en terreno negativo. Así, el Grupo Supervielle retrocedía 2,43%, el Grupo Financiero Galicia lo hacía un 1,54%, el BBVA un 1,15% y Banco Macro un 1,03%.
Por qué colapsó el SVB?
El derrumbe del jueves y viernes pasado del SVB ocurrió luego de que el miércoles a última hora la entidad financiera anunciara la venta forzosa de activos financieros por un total de U$S21.000 millones. Como la colocación se hizo a precios bajísimos, debido en parte a la baja de tasas por parte de la Reserva Federal (FED), ocasionó pérdidas cercanas a U$S1.800 millones.
Esa venta de títulos se debió a los problemas de liquidez ocasionados por la reducción de depósitos provenientes de las llamadas «startups», empresas emergente del sector tecnológico y científico. Estas compañías eran en las que se enfocaba el SVB.