Luego de los más de $10.000 millones que atrajo el programa Mendoza Activa Hidrocarburos, una petrolera que formó parte del programa solicitó la prórroga para seguir operando e invirtiendo en el área de El Sosneado, en San Rafael. Se trata de Petroquímica Comodoro Rivadavia, que pidió la extensión hasta 2.035 de la concesión, con fuertes inversiones en la zona.
Según el decreto firmado por el Gobernador Rodolfo Suárez que autoriza esta prórroga, la empresa deberá hacer un plan racional de explotación, con una inversión total para la provincia de U$S 18.950.000.
La inversión comprometida, según lo establecido por el Gobierno de Mendoza, incluye la perforación de 6 nuevos pozos de desarrollo, la reparación de 12 pozos existentes, inversiones en medioambiente y la perforación de un pozo cumpliendo con un cronograma establecido por el Ministerio de Economía y Energía.
Además, en junio de 2026 la concesionaria deberá presentar a la Dirección de Hidrocarburos un plan de desarrollo sobre la actividad, con un cronograma de trabajo ejecutado y a futuro, que se sumará a las inspecciones periódicas que realiza el Estado en todas las áreas hidrocarburíferas de la provincia.
Para este tipo de concesiones y con el objetivo de incrementar el empleo y la producción locales, el decreto especifica que la empresa debe priorizar el “compre mendocino”, dando prioridad a personal, insumos y servicios locales. De hecho, empleados y servicios mendocinos deben ocupar al menos el 75% de lo que consuma la empresa para operar.
“La Concesionaria deberá incorporar en sus planes anuales, programas orientados a incrementar su red de proveedores de bienes, servicios y obras, tendiendo a priorizar la contratación de mano de obra de trabajadores mendocinos, las compras en el mercado local y establecer marcos contractuales de mediano y largo plazo, a efectos de contribuir a la sustentabilidad de la actividad en la Provincia, en condiciones equivalentes de capacidad, responsabilidad, calidad y precio”, afirma el decreto del Gobernador.
Durante el tiempo que dure el trabajo en el área, la concesionaria estará obligada a pagar mensualmente al Estado Provincial en concepto de regalías sobre el producido de los hidrocarburos líquidos, extraídos en boca de pozo y gas natural, un 12%.
También deberá llevar un registro actualizado del saneamiento de sus pasivos ambientales y su correspondiente remediación, completando además todas las normativas de la Autoridad de Aplicación Ambiental y cumplimentar los requerimientos del Departamento General de Irrigación.
Si se trata de prestar atención a un proceso de transformación en las empresas, un caso para destacar es el de Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR). La compañía, centenaria y de origen chubutense, consiguió ampliar su área de especialización, a tono con las nuevas tendencias en la demanda de energías renovables. Pero también escaló su proyección accediendo a los mercados internacionales.
La historia de PCR comienza en 1921 como empresa dedicada a la producción de hidrocarburos en la provincia de Chubut, en el kilómetro 8 de Comodoro Rivadavia, siendo la segunda empresa más antigua de la industria petrolera, actividad que continúa desarrollando.
Los yacimientos “El Sosneado” y “El Medanito”, en la provincia de Mendoza y en la provincia de La Pampa, respectivamente, fueron los principales desarrollos de PCR en el sector de hidrocarburos en la década del 90′. Actualmente, se especializa en la producción de petróleo y gas natural, en la producción de cemento y en la generación de energía eléctrica a través de fuentes renovables, con presencia también en Ecuador y Colombia.
¿Qué impulsó la transformación y cómo se consolidó el crecimiento de la empresa?.”Fue un cambio que se dio naturalmente por el alto compromiso de los empleados y accionistas de la empresa”, explica Martín Federico Brandi, CEO de PCR.
“En el directorio hubo una definición estratégica de que la división renovables sea una división de envergadura dentro de la empresa. Y se lograron ejecutar los proyectos de acuerdo a la visión del directorio gracias al aporte de un equipo consolidado que se reforzó con gente de experiencia en la industria”, agrega Brandi, revelando que uno de los principales desafíos que tuvieron que afrontar fue “entender una industria que tiene prácticas diferentes a las que estamos acostumbrados, con contratos de muy largo plazo”.
Otro aspecto clave fue el factor territorial. “Ser una empresa con origen en Comodoro Rivadavia facilitó entender que la generación eólica tiene un enorme potencial en el país. Por un lado por la calidad del recurso eólico de la zona y por otro lado por la presencia de los primeros proyectos eólicos del país”, remarca el CEO de PCR.
Desde la empresa explican también que las tres divisiones cuentan como elemento en común la búsqueda de proyectos de largo plazo que generen valor para todas las partes involucradas.
Es decir, las comunidades del lugar donde se emplazan los proyectos: su gente, los contratistas, los clientes y el propio Estado, ya sea a nivel municipal, provincial o nacional. En ese plano, la apuesta por la sustentabilidad quedó reafirmada en 2016, luego de ganar su primera licitación pública dentro del Programa RenovAr, que promueve el abastecimiento de energía eléctrica a partir de fuentes renovables.
A partir de allí se construyó el Parque Eólico del Bicentenario en la provincia de Santa Cruz, con una capacidad instalada de 126 MW y una inversión de U$S150 millones. En julio de 2020, PCR puso en operación su segundo proyecto eólico de 203,4 MW en el partido de Tornquist, provincia de Buenos Aires, convirtiéndose en el segundo mayor productor de energía eólica del país.
PCR inició la producción de cemento en 1952, en su planta de Comodoro Rivadavia, hasta llegar hoy en día a ocupar el lugar de principal fabricante de este producto en la región patagónica y en el mayor exportador de cemento de Argentina, luego haber inaugurado en 2008 una nueva fábrica en Pico Truncado, provincia de Santa Cruz, una de las plantas más modernas de la Argentina.
En cuanto a hidrocarburos, en 1999, a través de su subsidiaria Petroriva, la empresa inició sus actividades en Ecuador, con una participación del 40% de los campos de petróleo Palanda y Pindo. En 2014, en tanto, adquirió la participación de su socio en los yacimientos Palanda y Pindo, en Ecuador. Así, pasó a tener el 100% de dichos activos. En 2019 logró la adjudicación, en una licitación internacional, de dos bloques de exploración, Sahino y Arazá Este, ubicados en la provincia de Sucumbios, en la Región Amazónica de Ecuador.
Mirando hacia el futuro desde estos 100 años cumplidos, la expectativa de PCR por los renovables se mantiene firme, dado que el incremento de su participación es un proceso que se está dando a nivel mundial.
“Entendemos que las renovables seguirán creciendo en la Argentina. Por un lado, son una fuente de energía competitiva. Por otra parte, hay muchas empresas que están buscando reducir su huella de carbono”, afirma Brandi. Y señala que la velocidad con la que se incorporen nuevos proyectos “depende de dos ejes fundamentales: la liberación de capacidad de transporte asignada a proyectos que seguramente nunca se ejecutarán; y el acceso a financiamiento de largo plazo“.
En su aniversario, PCR confirma así promesa de cuidado del medio ambiente, junto con la apuesta a crear empleo en las comunidades donde opera.