El Gobierno Nacional junto a trabajadores y trabajadoras, referentes empresariales, dirigentes de confederaciones, cámaras y sindicatos nacionales coincidieron en la importancia de avanzar en un plan de trabajo conjunto para fortalecer la producción nacional, generar empleo de calidad y mejorar el salario real de los trabajadores argentinos, en el marco del Primer Congreso de la Producción y el Trabajo.
Así lo resume el compromiso alcanzado con los principales actores de la industria para implementar políticas productivas de largo plazo que sigan consolidando la recuperación económica y un modelo que ponga al trabajo y la producción argentina como protagonistas del crecimiento nacional.
En la apertura del Congreso, que se realizó en el Museo del Bicentenario, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, afirmó que desde el Gobierno Nacional se busca “avanzar en un modelo de desarrollo con justicia social y con equidad territorial. El objetivo del congreso es poner el eje en las prioridades en las que Argentina debe avanzar: la producción y el empleo para ir reduciendo la pobreza”. Y puntualizó: “Un modelo productivo que tiene que desarrollar y crear riqueza y oportunidades, que se tienen que distribuir equitativamente en todo el territorio. De ese modo vamos a ir resolviendo asignaturas pendientes que vienen de hace muchos años y que se acentuaron producto de la doble crisis: la de la recesión de 2018 y de 2019, y luego la de la pandemia”.
Formaron parte de las distintas comisiones y mesas sectoriales la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco; los ministros de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; de Economía, Martín Guzmán; y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz.
“La política industrial es el corazón de nuestra política económica y de nuestro plan de gobierno. A los que dicen que no tenemos plan, nuestro plan es desarrollar la economía argentina, que tiene todas las capacidades y muchos desafíos”, destacó la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas destacó: “Tenemos todas las condiciones para lanzar el trabajo del armado y la elaboración de un Plan de Desarrollo Industrial para toda la década fruto del trabajo entre el Estado, los sectores de la producción y los sectores del trabajo. Todos juntos en un proyecto que no sea un plan del gobierno, sino de toda la sociedad, de todos los sectores de la producción y el trabajo, que lo validemos en el Consejo Económico y Social, que lo llevamos al Parlamento que pueda ser un proyecto de la sociedad y que salgamos de la grieta que solo nos aleja de los objetivos que anhelamos. Con las PyMEs como protagonistas, con los sectores protagonistas en cada una de las regiones del país. Tenemos las condiciones, es un momento histórico, es un momento bisagra. Aprovechémoslo, no lo dejemos pasar”.
“Todo esto es una visión estratégica que es el eje en la producción y el trabajo, en el desarrollo federal. Uno puede decir que están las ideas estratégicas, pero el compromiso efectivo se percibe en los presupuestos: en el 2019 el presupuesto ejecutado de políticas productivas fue de 7.591 millones de pesos; en el 2020, con la pandemia, fue de 141.418 millones de pesos, prácticamente, 20 veces más. El crecimiento es exponencial y muestra el compromiso con la producción”, aseguró.
“Estamos recuperándonos. La industria nacional produce por encima de los niveles previos a los números de la pandemia gracias a que regresó una visión estratégica que pone en valor lo mejor que tenemos en cada lugar y en cada sector del país” sostuvo Kulfas y destacó: “Nosotros miramos para adelante, solo hacemos una regresión histórica para no caer en errores del pasado. Una industria como la argentina que en las últimas 4 décadas atravesó por 7 crisis macroeconómicas. Los que se pusieron de pie tienen capacidad, porque tienen tecnología, innovación, porque cada día nos enteramos que un proyecto productivo, una pyme, tiene la capacidad de abastecer el mercado interno y se puso como meta el mercado externo y lo logró. Necesitamos de todos los sectores y tamaños de empresas para que Argentina se ponga de pie”.
En cuanto a las proyecciones del desarrollo productivo de Argentina el ministro aseguró que: “En este 2021 proyectamos un incremento del 70% respecto al 2020 del financiamiento productivo. Este compromiso tiene un correlato concreto en los recursos desembolsados, en el diálogo social y búsqueda de consenso. Argentina no es solamente necesita recuperarse de la doble crisis, salir de la dura recesión 2018-2019, raíz de la salida de capitales que se inició en 2018, de la crisis de sobreendeudamiento, no es solamente recuperar el terreno perdido por el covid. Nadie dirá que fue un viento de cola, con todas las dificultades salimos adelante. Además de recuperar el terreno perdido estamos proyectando una década de crecimiento, de integración de los sectores productivos de todo el país con diálogo social y nuevas agendas”.
El ministro de Economía Martín Guzmán analizó: “La Argentina está en una senda claramente positiva de recuperación económica con perspectivas de mayor inclusión, mayor generación de trabajo, crecimiento del poder adquisitivo del salario y agregación de valor. Vamos a continuar administrando los instrumentos de política pública siempre con los objetivos de incluir sobre la base de generación de trabajo, agregar valor, construir condiciones de mayor estabilidad y que las oportunidades se puedan dar en todo el territorio federal, construyendo una Argentina verdaderamente federal”.
El ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni, destacó: “Que el gobierno impulsa un proyecto de desarrollo ya no queda duda. No hay otra cosa para hacer en la Argentina, por supuesto que un proyecto de desarrollo tiene que tener estabilidad, no podemos cada cuatro años estar cambiando de rumbo y yendo para el lado absolutamente contrario. Esta reunión entre sectores empresariales, sindicatos, de un modo conjunto, presentando propuestas, discutiendo, es la mecánica que debemos fortalecer para que lo que hagamos sea sostenible en el tiempo, porque sino vamos a volver al mito del eterno retorno del fracaso. Celebro esto que estamos haciendo.” Y agregó: “Nosotros en ningún momento abandonamos el modelo de desarrollo productivo. Nos chocamos con la pandemia, pero durante la pandemia mantuvimos el mismo criterio y lo que hicimos fue adaptar nuestro proyecto a la situación que nos imponía el virus, por eso protegimos los contratos de trabajo”.
Por su parte, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, analizó: “Este conjunto de iniciativas no terminan acá: son un paso muy importante para todo lo que viene. Sin una formación docente adecuada no vamos a poder modernizar el sistema productivo con criterio de cohesión social. Las cuatro patas de la economía y la producción que necesitamos son el Estado, los empresarios, el movimiento obrero organizado y la economía popular, y esa unión y esa armonía no la va a dar la mera aplicación tecnológica”.
El presidente de CGERA, Marcelo Fernández, afirmó: “Llegamos al Congreso con la voluntad de poder empezar a discutir sector por sector y ver qué necesitábamos para superar cuatro años de crisis política y económica que fueron terribles para las PYMES, y dos años de un virus que esperemos pronto controlar para generar todo lo que soñamos. Las autoridades del Gobierno tuvieron que resolver un problema muy grave por la pandemia y por suerte lo están llevando adelante en las mejores condiciones, ahora nos van a necesitar para que la industria y el comercio sean motor del desarrollo económico”.
El titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, aseguró: “Es muy bueno el debate que estamos sosteniendo para ver cómo podemos trabajar para salir adelante. Tenemos que estar contentos con lo que va creciendo la industria. El país va hacia adelante”.
El primer panel, “Macroeconomía para el Desarrollo Productivo”, contó con el ministro de Economía, Martín Guzman; el presidente de la Bolsa de Cereales y Vocero del Congreso AgroIndustrial, José Carlos Martins; la presidenta de Talleres Baigorria S.A., Rita Cosentino, y el secretario General Sindicato Argentino de Obreros Navales y Servicios de la Industria Naval de la República Argentina (SAONSINRA), Juan Antonio Speroni.
“En 2019 teníamos tasas del 60% cuando era imposible fabricar, comprar materia prima, invertir, corríamos detrás de los bancos. En julio de 2020 teníamos 25 trabajadores, hoy tenemos 34, se suman a una fábrica porque hay más consumos, ventas, producción, y también porque hay herramientas que acompañan la política que aplica la empresa, la administración del comercio nos ayuda a colocar mejor los productos a nivel nacional, a importar esos insumos que no están en el país y a ser más competitivos para exportar. Tenemos confianza en que habrá mayor productividad y trabajo”, afirmó Cosentino.
Por su parte Martins expresó: “Quiero manifestar un gran agradecimiento porque creo que es la primera vez que se invita a la agroindustria a participar en un foro, siempre fuimos convidados por pequeños sectores, por primera vez estamos ensayando lo que creemos desde el Consejo Agroindustrial que es que a través del diálogo podemos generar propuestas, generar consensos para poder avanzar en la generación de valor y desarrollo a largo plazo”. Y destacó que “tenemos una excelente oportunidad porque el mundo demanda alimentos de manera sustentable, también demanda servicios, podemos y debemos abastecer esa demanda siempre manteniendo nuestro mercado abastecido. Tenemos la obligación de generar valor en origen de manera federal y poder exportar nuestro producto final para que sea consumido en el mundo”.
En tanto Speroni agregó: “Emprendimos un camino a través de nuestro gobierno de instalar el marco del consenso, ser una comunidad organizada que tiene como eje a los trabajadores, los industriales, los empresarios y el Estado Nacional para generar la macroeconomía para la productividad. Los puertos, la industria naval y la Marina Mercante forman parte de un concepto logístico que debe estar atado a un proyecto productivo nacional como lo hacemos en este momento con las autoridades del Ministerio de Desarrollo Productivo y el de Trabajo”.
Los referentes empresariales y sindicales expusieron sobre la situación de cada sector, resaltaron la decisión del Gobierno de priorizar la industria nacional y destacaron el crecimiento económico.
En este sentido, la industria automotriz cerró el primer semestre con un crecimiento de 20% respecto de 2019 y en el caso de la línea blanca, las 12 fábricas que tiene el país están funcionando a plena capacidad y con planes de expansión.
También evaluaron que en julio creció un 25% interanual el patentamiento de motos y los representantes de Adimra detallaron que la actividad metalúrgica cerró el primer semestre del año con un crecimiento del 26 por ciento, impulsados por la maquinaria agrícola, carrocerías y remolques, registrando un aumento en el empleo en el sector.
En tanto, la producción de acero crudo fue de 430.100 toneladas en julio, con un crecimiento de 32,2% respecto a ese mes de 2020 y 7,4% más que junio pasado.
Al evaluar el desempeño de la industria petroquímica se destacó que, respecto a junio del año anterior, las ventas locales se incrementaron un 22 por ciento y las exportaciones un 167 por ciento.
Además, la producción en Vaca Muerta llegará a los 235.000 barriles de petróleo por día, mientras que la generación de gas ha registrado una fuerte expansión y experimentó un crecimiento del 10,4% comparada con junio del año pasado.
En el caso de la indumentaria, las exportaciones de prendas de vestir alcanzaron un total de 1,8 millones de dólares e incrementaron su valor en un 61,1 % interanual durante junio de 2021 y su volumen en un 66,7 por ciento.
En el panel “Trabajo, formación y cuidado”, participó el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni; el secretario General Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), Gerardo Martínez; la prosecretaria Gremial 1ra. de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), Cecilia Tineo; y el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Iván Szech.
“El sector empresarial debe asumir una responsabilidad para que el diálogo sea productivo. Hoy estamos todos involucrados para dar vuelta una página de ineficiencia y desencuentros. Hoy, con el presidente Alberto Fernández, hay una gobernanza que tiene una brújula para ver cual es el mejor camino, el más corto, para llegar al mejor resultado. En este aspecto, el papel del Estado es preponderante pero también la vocación de los actores sociales para provocar desde el diálogo tripartito productivo un desarrollo que sea de contenido y que tenga resultado. Es un gran desafío para todos. Todos debemos involucrarnos en este contexto. Los trabajadores queremos ser protagonistas de la historia”, afirmó el secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), Gerardo Martínez.
“ADIMRA siempre ha tenido como foco la formación de sus asociados así como adquirir capacidades en las empresas. Tiene 20 centros tecnológicos distribuidos en todo el país. celebramos esta convocatoria del Estado para que podamos desarrollar modelos de negocios que permitan transitar este cambio de la industria actual a la industria 4.1 con propósito sustentable e inclusivo”, destacó Cecilia Tineo.
“En el sector de la construcción ya recuperamos 70 mil puestos de trabajo, alcanzamos los niveles de la pre pandemia pero aún nos resta recuperar 100 mil puestos más. Estamos trabajando colaborativamente con el Ministerio de Trabajo, el de Desarrollo Social, el de Obras Públicas en un plan para la creación intensiva de trabajo en la industria de la construcción que necesita de capacitación”, afirmó Szech.
En el último panel “Estrategia para el Desarrollo Productivo” contó con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; participó la senadora Nacional por la provincia de Mendoza, Anabel Fernández Sagasti; el presidente de Toyota y Presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), Daniel Herrero; y el secretario General del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor de la República Argentina (SMATA), Ricardo Pignanelli.
“Trabajamos en trece leyes económicas para el país que nos merecemos, debemos ser capaces de generar capacidad de vida a todos los argentinos sin condicionamientos al lugar de nacimiento, nuestro desafío es convertir la ciencia en tecnología y la tecnología en productos. Necesitamos una Argentina más igualitaria, más corporativa, en donde las inversiones en el desarrollo llegue a cada uno de los habitantes”, destacó Fernández Sagasti.
“Este diálogo entre los privados, los trabajadores y el Estado nos llevó a trabajar en medidas para ayudar a la competitividad. En los primeros 7 meses del año llevamos duplicadas las unidades de exportación de la industria. Este recorrido no solo genera más trabajo, empleo y divisas sino que redunda en la imagen de un país que nos permite atraer inversiones. Si tenemos una visión industrial conjunta y políticas de Estado de largo plazo podemos hacer una industria sustentable y sostenible en el tiempo” sostuvo Herrero.
“Desde los gremios industriales tratamos de darle una mano a este gobierno porque vemos que se retomó el rumbo en el modelo de la producción y el trabajo. Igualmente, más allá de los gobiernos, siempre estamos con los trabajadores. Lo que nos pasó en los últimos 4 años, nunca lo vi. Si no hubiéramos tenido un gobierno peronista la pandemia hubiera sido otra cosa. La industria habría desaparecido y los trabajadores hubieran corrido el mismo destino. Con este gobierno, después de la pandemia vamos a crecer. Ojalá que la gente no se confunda de nuevo”, afirmó Pignanelli.
El Congreso de la Producción y el Trabajo se extendió desde el 17 de agosto hasta hoy, y contó con la realización de mesas sectoriales y comisiones de la Industria Automotriz; Textil, Indumentaria, Calzado y Marroquinería; Industria Metalmecánica; Industria Naval; Foresto – Industrial: Madera, muebles, celulosa y papel; Industrias culturales y juguetes; Motos y bicicletas; Química, Petroquímica y Plásticos; Electrodomésticos y aparatos domésticos; Informática; Proveedores de Petróleo y Gas; Aeroespacial y Satelital; y Industria Ferroviaria.
El objetivo central fue la elaboración de propuestas y líneas de acción para el desarrollo de estrategias productivas en torno al mundo del trabajo.
El acuerdo plantea los lineamientos para construir un modelo que ponga a la producción y el trabajo argentino como eje central de la reconstrucción nacional; y aborda los principales desafíos planteados en las mesas sectoriales, y que nutren el compromiso asumido entre el Estado Nacional y el sector privado, fueron recuperar la utilización de la capacidad ociosa instalada en cada sector industrial; desarrollar los eslabones faltantes en las distintas cadenas de valor de manera de potenciar el desarrollo y consolidar la industria nacional; mejorar la vinculación con los proveedores de insumos difundidos; y defender el Mercosur y la integración regional.
De estos encuentros participaron más de 72 cámaras empresarias, 28 sindicatos y representantes de distintos representantes de organismos públicos.