El sábado pasado se disputó el segundo partido de rugby extramuros en la cancha anexa del Club Universitario que funciona en Godoy Cruz.
Los Caciques se enfrentaron a los Amigos del Derecho en una jornada de camaradería.
El programa “Rugby e Inclusión” tuvo su inicio a principios de 2016. Esta iniciativa logró, a través del deporte, bajar significativamente la conflictividad y la violencia intramuros, e incluso los niveles de reincidencia.
En total 17 jugadores de rugby alojados en Boulogne Sur Mer, Almafuerte y en el Complejo Penitenciario Federal participaron en el segundo encuentro extramuros. Desde que el programa se creó, tiene como objetivo fortalecer vínculos e incorporar valores mediante la práctica deportiva.
Los Caciques, el primer equipo de rugby conformado íntegramente por personas privadas de libertad, tuvo su segunda experiencia fuera de un complejo carcelario, esta vez para enfrentar a un combinado compuesto por jueces, fiscales y abogados, denominados Amigos del derecho.
Así, los jugadores que forman parte del programa que se desarrolla en los complejos penitenciarios provinciales de Boulogne Sur Mer, Almafuerte y del Federal, jugaron un partido en la cancha del Club Universitario Rugby, ubicada en el Hipódromo de Mendoza.
El encuentro contó con árbitros profesionales de la Unión de Rugby de Cuyo. Además, con la presencia del intendente de Godoy Cruz, Diego Costarelli, y el subsecretario de Deportes, Federico Chiapetta.
Además, estuvieron presentes el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Dalmiro Garay, y los jueces José Valerio y María Teresa Day. Además, el encuentro deportivo estuvo acompañado por colaboradores y alrededor de 50 voluntarios que hacen posible que el rugby siga creciendo en el interior de las cárceles como método de resocialización.
El deporte en situaciones extremas
“Este proyecto mancomunado tiene como objetivo último la reinserción social de las personas privadas de libertad, y esto se hace sobre todo a través del deporte”, expresó Costarelli.
Asimismo, estos encuentros con jugadores y clubes de rugby ha permitido el mejoramiento de técnicas y tácticas que les permitan seguir avanzando en el proceso de aprendizaje, pero también para fortalecer el programa Rugby e Inclusión, y continuar promocionando la práctica deportiva en contextos de encierro.
“Es un partido que visibiliza el trabajo de hace mucho tiempo por parte de varios actores. Desde la Provincia, esperamos poder acompañar económicamente con recursos para poder avanzar en esta iniciativa”, afirmó el subsecretario de Deportes de Mendoza.
Los Caciques han ganado popularidad en el mundo del rugby gracias a la visita de varios clubes de la provincia. Es que ellos desinteresadamente se acercaron para compartir con aquellos que están iniciándose dentro del mundo de este deporte, más allá del contexto en el cual se encuentran.
Rugby e inclusión
Se inició a principios de 2016, con el mismo modelo implementado por Eduardo Oderigo en Buenos Aires con el equipo de Los Espartanos. Esta iniciativa logró, a través del deporte, bajar significativamente la conflictividad y la violencia intramuros, e incluso los niveles de reincidencia.
En Mendoza, todos los integrantes del equipo son personas privadas de libertad alojadas en un mismo módulo, para que el compromiso, la convivencia, la disciplina y la incorporación de valores como el respeto y el sentido de pertenencia puedan ser trabajados en conjunto.
Para ser Cacique, en primer lugar, hay que tener excelente conducta, asistir a alguno de los tres niveles educativos que se dictan y participar en talleres laborales.