Novak Djokovic nunca había perdido un partido en el Abierto de Australia, una vez que había alcanzadas las semifinales. En total, había ganado sus 20 partidos en las dos rondas finales en Melbourne Park para conquistar un total de diez coronas. Pero este viernes frente a Jannik Sinner su inmortalidad, a estas alturas del torneo, llegó a su fin.
El No. 1 del Pepperstone ATP Rankings acabó cediendo por 6-1, 6-2, 6-7(6), 6-3 en tres horas y 22 minutos frente al italiano, que jugará su primera final de Grand Slam. Además, el serbio se despidió después de ganar sus últimos 33 partidos en el primer Grand Slam de la temporada, la racha de imbatibilidad más larga que comparte con Monica Seles.
“La racha se iba a terminar algún día”, aseguró Djokovic en la sala de prensa. “Iba a pasar y al menos lo di todo en circunstancias en las que no jugué bien, y perdí con un jugador que tiene una buena oportunidad de ganar su primer Grand Slam”.
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El jugador nacido en Belgrado hace 36 años nunca se sintió cómodo en la Rod Laver Arena. “Estaba sorprendido por mi nivel. No hice muchas cosas bien en los dos primeros sets. Supongo que es uno de los peores partidos de Grand Slam que he jugado, al menos que yo recuerdo”, explicó después de dar todo el mérito a su rival: “Quiero felicitar a Sinner por haber jugado un gran partido y un gran torneo hasta ahora. Merece estar en la final. Hoy me ha superado por completo”.
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Djokovic terminó el encuentro con una larga lista de errores no forzados (54) y en los dos primeros sets apenas pudo competir frente al italiano. “No es una sensación muy agradable jugar así. Pero, a la vez, el mérito es suyo por hacer las cosas mejor que yo en cada apartado del juego”, advirtió.
“Sinceramente, no he jugado a mi mejor nivel en todo el torneo. Quizás el partido contra [Adrian] Mannarino fue bien, pero en la mayoría de partidos no he jugado a mi nivel, es decir, de la manera en la que suelo jugar aquí”, comentó sobre su recorrido en este Abierto de Australia. “Uno puede decir que las semifinales son un gran resultado, pero siempre espero lo máximo de mí mismo y hoy no ha sido así”.
El principal cabeza de serie no perdía en Melbourne desde el 22 de enero de 2018. Desde entonces había ganado siempre que había saltado a la pista dura australiana. “Después del partido es muy difícil valorar las cosas en profundidad”, aseguró Djokovic en la sala de prensa. “Quizás mañana, quizás en unos días, pero tengo mucho de lo que estar orgulloso por lo que he conseguido aquí”.
Su camino terminó frente a un jugador que le ha ganado en tres de los cuatro partidos más recientes que registra el Lexus ATP Head2Head, que aún así sigue siendo favorable a Djokovic por 4-3.
Lo cierto es que Sinner ha ganado desde el pasado mes de noviembre en la fase de grupos de las Nitto ATP Finals, en las semifinales de la Copa Davis (también en el dobles) y las semifinales del Abierto de Australia.
“Creo que ha mejorado mucho. Pega muy bien a las esquinas y creo que ha aumentado la velocidad. Saca mejor ahora y más preciso. Sus movimientos, en general, y el apartado mental. Siempre está muy tranquilo, mantiene la compostura en la pista, pero creo que le costaban los grandes partidos, los grandes momentos”, analizó el serbio sobre su mejora.
“Ahora le está saliendo bien. Darren Cahill, que es un entrenador muy experimentado y alguien que ha trabajado con antiguos No. 1 del mundo, le ayuda mucho en su box en el apartado mental, además de todo lo demás”, continuó su valoración. “Tiene un gran equipo, va por muy buen camino. Va a tener la oportunidad en dos días de ganar su primer Grand Slam”.