El pasado martes, Lionel Messi se hizo acreedor, una vez más, del Balón de Oro. De esa manera, estiró la diferencia como el máximo vencedor de la historia del premio (7 veces), con dos de ventaja sobre su contemporáneo Cristiano Ronaldo, quien finalizó sexto en esta edición.
La revista France Football entrevistó a fondo a La Pulga luego del galardón y hoy, en la previa entre el Lens y el PSG, sacó a la luz las palabras del astro.
"Estoy feliz de todo lo que he vivido, aunque a veces debo admitir que me gustaría pasar desapercibido, disfrutar de mi familia sin que la gente me reconozca", expresó Messi, quien luego aseguró que "nunca" ha buscado ser el mejor.
"Me conformo con ser considerado y citado como uno de los mejores jugadores del mundo. Jamás hubiera osado imaginar o soñar con algo así. Pero no le doy tanta importancia a todo eso. No cambia nada para mí ser el mejor o no", añadió.
Sobre la rivalidad con Cristiano, Messi aseguró que competir con el portugués en la liga española lo ayudó a crecer profesionalmente: "Hemos mantenido una competencia durante años dentro del mismo campeonato. Ha sido maravilloso y nos ha servido a los dos para seguir creciendo en nuestras respectivas carreras, pero sin estar necesariamente pendiente. Solo quería superarme para ser el mejor en general, no ser mejor que otro".
Íntimo, el mejor jugador de la Copa América 2021, habló sobre cómo le juega su cabeza cuando pierde. "Nunca me ha gustado perder. He aprendido... no voy a decir que me haya acostumbrado, pero he aprendido a aceptar la derrota. No se puede ganar todo el tiempo. He perdido en muchas ocasiones pero siempre me hace daño no alcanzar mis objetivos", comentó en la entrevista.
El argentino confesó que antes del nacimiento de sus hijos podía pasar mucho tiempo encerrado y solo tras una derrota, pero con la llegada de los pequeños ha aprendido a relativizar, "a olvidar lo que pasa en el terreno".
"De pequeño odiaba perder y he crecido con esa mentalidad. Querer ganar siempre, todo el tiempo. No solo en el fútbol, en todos los juegos", explicó.
Messi, ahora delantero del PSG tras haber jugado toda su carrera en el FC Barcelona, reveló además haber lamentado su actitud en 2006, cuando con 19 años ganó por primera vez la Champions League desde el banco y, tras la victoria, se fue solo al vestuario en lugar de celebrarlo con sus compañeros.
"Lo lamento. No fui consciente en ese momento de lo que estaba viviendo. Solo pensaba en que no había participado", señaló.
El 10 de la Selección no olvidó mencionar sus orígenes humildes y el tratamiento hormonal que empezó a recibir de niño y que motivó su partida a Barcelona para poder pagarlo, se define como una persona ordenada en su vida profesional y privada. "Siempre me ha gustado la rutina. Creo que me ha ayudado a lograr todo lo que he logrado", adujo.
Sobre su juego en la Selección Argentina, confesó que nunca le ha molestado que critiquen su falta de liderazgo ya que no se compara con Diego Maradona, aunque explicó que en el pasado le molestaron "otras críticas" que no tenían "nada que ver con el fútbol".