Lionel Messi admitió que sus años en el PSG no fueron los mejores para él y su familia: "Fue un cambio duro y difícil para nosotros. No esperábamos el tener que irnos de Barcelona, no fue una elección. También fue una experiencia de vida. Estando en París me pasó lo más lindo que hay que es ser campeón del mundo", recordó.
Además, contó cómo era su relación con los vecinos: "Nos tocaban timbre para que los chicos no hicieran ruido a las nueve o diez de la noche. Eran jodidos los vecinos, tampoco tengo nada contra ellos. Lamentablemente no salió como deseaban ellos y yo (...) A mí la verdad que me afecta mucho en mi estado de ánimo y se refleja mucho dentro de la cancha. En París, a nivel personal, no estaba bien".
Por otro lado, sobre su futuro comentó: "No estoy preparado para dejar el fútbol. Toda mi vida hice esto. Me encanta jugar a la pelota. Disfruto de los entrenamientos, del día a día, de los partidos. Hay un poco de miedo a que se termine todo".