Maximiliano Martínez quería lograr un buen resultado en el campeonato de la Clase 2, y fue en el autódromo Rosendo Hernández de San Luis, donde se disputó la séptima fecha del Zonal Cuyano. El piloto de Vista Flores cumplió un nuevo compromiso con el Toyota Etios que está bajo la atención de Nico Magadán.
Martínez tuvo un gran comienzo de sábado en el circuito de la vecina provincia ya que tras quedar quinto en la clasificación (había sido el más rápido en los entrenamientos), redondeó una muy buena serie y se ubicó en la segunda posición, por detrás de Abdo Girala.
Esto hizo que partiera la final del domingo desde el tercer cajón de la grilla, con la expectativa de poder avanzar e ir por su primera victoria en el campeonato. Pero la mala fortuna ha sido una constante durante esta temporada y es que cuando se largó la carrera y se detuvo con bandera roja, algo indicó que no estaba bien. Lo cierto es que en la segunda largada, Maxi apenas pudo recorrer algunos metros ya que se rompió una varilla de la palanca de cambios y fue imposible seguir en carrera.
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“No hay demasiadas explicaciones para una temporada que ha estado marcada por la tremenda mala suerte. Si quedaba alguna esperanza de campeonato obviamente se esfumó, por lo tanto iremos a las últimas dos sin obligaciones y con la firme intención de ir por ese triunfo que tanto se nos viene negando”, afirmó Martínez.
El próximo desafío para Maxi en el Zonal Cuyano será en San Martín, cuando se dispute la octava y penúltima fecha, el 5 y 6 de noviembre.