Cada vez que se inicia una nueva temporada, las ilusiones de realizar un gran torneo y coronarlo con el ascenso es el objetivo y sueño de todos los simpatizantes, dirigentes y el "mundo" de Gimnasia y Esgrima.
Por eso, este 2024 no fue la excepción. Con la contratación del experimentado director técnico José María "Chaucha" Bianco, y algunos nombres dentro del plantel, los dirigentes apostaron fuerte con la vista puesta en un futuro que los encuentre con la consagración que todos los mensanas se ilusionan: el ascenso a primera división.
El 4 de febrero comenzó el camino del torneo de la Primera Nacional, zona B. No fue del todo auspicioso ya que esa tarde, en "el Víctor", el Lobo cayó por la mínima diferencia ante Defensores de Belgrano.
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En la segunda fecha, en su visita a Chaco For Ever sumó un punto tras igualar 1-1. En el próximo partido como local frente a San Telmo, empató en un gol. Hasta ese momento, el "Chaucha" había sacado dos puntos de nueve en juego -escasa cosecha para un equipo que pretendía otros objetivos-.
El punto de quiebre se produjo en la visita a Rafaela -cuarta fecha y derrota catastrófica por 4-1-. El equipo no encontró los caminos para meterse en partido en ningún momento y cayó sin atenuantes.
Tras el encuentro, una charla entre el presidente Fernando Porretta y Bianco terminaba con un punto y final del DT como máximo responsable del plantel blanquinegro. De forma interina, en principio, y luego se estiraron los plazos, un hombre identificado y empleado de la casa del Lobo, reemplazó al "Chaucha"; Darío "Lechuga" Alaniz.
En su primer partido como DT del primer plantel, Gimnasia y Esgrima se impuso por 2 a 1 a Deportivo Madryn. Luego, vino la derrota visitante a Defensores Unidos por 3 a 1, victoria ante Atlanta como local (2-1), igualdad con Almirante Brown sin goles y el envión anímico que significò la victoria local ante Colón de Santa Fe por 2 a 0 -fecha 9-.
A Alaniz se lo ratificó como DT y el equipo continuó sumando algunos puntos aunque en algunos juegos, el equipo evidenció altibajos y no terminó de convencer al exigente paladar negro del mundo blanquinegro.
Tras obtener un punto en su visita a Salta, tras igualar 1-1 contra Gimnasia y Tiro -fecha 13- , la derrota contra Deportivo Maipú como local -gol de Federico Rasic-caló hondo en el corazón gimnasista. Sin embargo, la dirigencia lo respaldó y ratificó en el cargo.
En la siguiente fecha, en su visita a Mataderos, fue derrota ante Nueva Chicago por 2 a 1 y los rumores más el descontento popular volvieron a sobrevolar en el "Víctor Legrotaglie". Dos derrotas consecutivas hicieron observar con detenimiento la labor del equipo con la mirada fija en el conductor.
Darío Alaniz se despidió con la victoria local por 2 a 1 ante Deportivo Morón. Los números de Alaniz al frente del Lobo -12 partidos- arrojaron: ganó 5, empató 3 y perdió 4.
La dirigencia gimnasista decidió reemplazar a Darío Alaniz por Ezequiel Medrán en el banco de suplentes.
Tras la llegada del ex Atlético Rafaela, el equipo tuvo una mejoría notable en su funcionamiento colectivo. Los números lo avalan: desde que se hizo cargo del equipo fecha 17 (victoria visitante ante Témperley por 3-1) hasta el triunfo de ayer, frente a Defensores Unidos por 2 a 0 logró siete triunfos y dos empates.
Y más allá de las estadísticas, el DT va logrando que el equipo juegue cada vez mejor. Con algunos retoques en el plantel, ratificó a Matìas Tagliamonte en el arco, solidez defensiva con Diego Mondino como uno de los líderes de la última línea, el mediocampo crea y marca, con el complemento de el tándem en ofensiva Solís-Silba que se encuentra en un gran momento.
Tras la victoria ante el CADU, Gimnasia y Esgrima comienza a meterse en los puestos de vanguardia, ya que está en cuarto lugar pero a un sólo punto del líder, Aldosivi, que se encuentra en la cima de la zona B con 44 puntos.
Gran presente del Lobo y su gente se ilusiona. Ayer, en "el Víctor", los hinchas devolvieron con aplausos y aliento a un equipo que los llenó de fútbol con el famoso: "toque, Lobo, toque".