Boca Juniors se convirtió en el primer finalista de la Copa Argentina al vencer por 1 a 0 a Argentinos Juniors en la semifinal disputada en Mendoza, con gol de Luis Vázquez, pese a jugar un mal partido y ser superado en el juego por el rival durante varios pasajes del encuentro.
El Xeneize inició el partido con la intención de ser protagonista e intentó adelantarse en el campo de juego para inquietar al Bicho, algo que logró a los cuatro minutos cuando Luis Vázquez metió un potente derechazo desde afuera del área que se fue apenas alto.
Ahí nomás las cosas se emparejaron y el partido ingresó en una meseta, con el equipo de Sebastián Battaglia mostrando muchas imprecisiones, hasta que a los 16 minutos Argentinos Juniors avisó con un centro desde la derecha que conectó Gabriel Carabajal, pero su disparo se fue muy lejos del arco de Agustín Rossi.
A los 27 minutos volvió a avisar el equipo de Gabriel Milito. Carabajal se hizo cargo de un tiro libre a 25 metros del arco Xeneize, remató con potencia y su ejecución se fue apenas desviada, mientras todos reclamaban que el arquero Xeneize la había alcanzado a tocar, pero el árbitro señaló saque de meta.
En los últimos minutos de la primera parte, empujado por el aliento ensordecedor de sus hinchas, Boca fue a buscar el partido con más ganas que fútbol, y las imprecisiones no le permitieron hacer peligrosos ninguno de sus embates, sin dejar de lado que el esquema con tres mediocampistas lo dejó expuesto más de una vez a los contraataques del rival, que manejó la pelota pero no estuvo fino en los últimos metros.
Así, el Xeneize y el Bicho se fueron al descanso empatados sin goles y con la certeza de que debían ajustar algunos detalles para mejorar en el complemento.
El complemento siguió mostrando errores de Boca y así, después de una pésima salida entre Agustín Rossi y Carlos Zambrano, Gabriel Carabajal entró con pelota dominada al área y metió un zurdazo cruzado que se estrelló en el palo a los tres minutos.
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Boca reaccionó llegando a los 10', cuando Cristian Pavón encaró por derecha y por primera vez en todo el partido inquietó a la defensa rival, metiendo un centro bajo que no alcanzó a conectar Luis Vázquez.
Un minuto después, el Xeneize se encontró con un premio casi inmerecido. Sebastián Villa ejecutó un tiro libre desde la derecha, la pelota cruzó todo el área y por el segundo palo apareció el pibe Vázquez, quien esta vez sí pudo llegar a la pelota, tras el desvío en un defensor, para vencer a Federico Lanzilotta y hacer explotar la Popular Norte, colmada al cien por ciento.
Pese a la ventaja, Boca siguió sufriendo en la mitad de la cancha y Argentinos estuvo a punto de aprovecharlo a los 15 minutos, cuando Nicolás Reniero quedó mano a mano con Rossi y ante su salida le picó la pelota, pero el arquero estuvo rápido de reflejos y alcanzó a manotearla para negarle el empate al Bicho.
A los 23', Reniero tuvo el empate con un zurdazo cruzado que fue a parar al fondo de la red, pero el gol fue anulado por una posición adelantada previa. Esa acción desató la furia de Gabriel Milito, quien se extralimitó con sus reclamos y en la jugada siguiente Fernando Echenique lo expulsó en medio de una acalorada discusión a la que también se sumaron los jugadores y el resto del cuerpo técnico de La Paternal.
Llegando a la media hora del complemento, el elenco de La Ribera se adelantó en la cancha y el peruano Luis Advíncula avisó con un zurdazo desde afuera del área que exigió a Lanzilotta, quien respondió bien tirándose sobre su izquierda y despejando la pelota al córner.
El nivel del Xeneize no subió durante los últimos minutos y terminó sufriendo, pero festejó la clasificación a la final de la Copa Argentina, donde espera por Godoy Cruz o Talleres de Córdoba.