A pesar de la ventaja obtenida en el duelo de ida, Flamengo saltó a la cancha con la intención de mandar e imponer un ritmo alto de juego. Ni siquiera el revés que supuso la lesión muscular de David Luiz frenó al equipo carioca de su objetivo
Everton Ribeiro conectó con Bruno Henrique, que definió a la perfección para anotar su tercer gol de la eliminatoria y dejar al equipo al borde de una final que disputará en Montevideo ante Palmeiras el próximo 27 de noviembre. El Mengao quiere recuperar el trono que ya conquistó en 2019 ante River en Lima.
La velocidad y entendimiento de Flamengo del centro de cancha hacia adelante fue imposible de frenar en todo momento para Barcelona, que cuando atacó se topó con un Diego Alves tan inspirado como en el duelo de ida. Además, solo la fortuna mantuvo ciertas esperanzas en los locales. Andreas Pereira mandó un disparo a la madera y Gabigol también se quedó a las puertas del tanto poco después del celebrar el 0-1.
Hubo que esperar al inicio del segundo tiempo para que la visita completase de nuevo una gran acción colectiva en campo rival, en la que Ribeiro volvió a asistir y esta vez dejar en bandeja el gol a Bruno Henrique, figura total de la eliminatoria con los cuatro goles logrados.
Ni siquiera necesitó Flamengo un gran nivel de figuras como De Arrascaeta o demasiadas apariciones de Gabigol, que lo intentó hasta el final pero no encontró el gol. En cambio, sí fue una gran nota positiva la actuación de Filipe Luis en la faceta defensiva o el entendimiento de Pereira con sus nuevos compañeros.
Ya con la serie resuelta Renato Gaucho dio descanso a varias de sus figuras. Restan dos meses para la final pero antes el equipo disputará buena parte del Brasileirao y también la parte definitiva de la Copa do Brasil, donde se las verá con Paranaense en cuartos de final.