Matías Fernández es un ganador nato. Caliente por naturaleza. Los adversarios padecen su empuje y habilidad y los árbitros las constantes protestas de un emblema Azulgrana.
Da gusto verlo jugar porque su figura no pasa desapercibida y en el juego ante Leonardo Murialdo no hubo excepción. El Capitán del equipo que dirige Marcelo Innella dejó todo en la cancha y fue la sepa que contagió al resto de sus compañeros para sumar un muy buen punto frente al rival de toda la vida.
“La verdad es que venimos mal en el torneo. Sumamos un buen punto ante un equipo que está haciendo un torneo excelente y que corre muchísimos. Fue un lindo partido, parejo, creo que nos faltó cerrarlo. Nos faltó un poquito de fortuna” dijo el calvo jugador Azulgrana.
“Si bien en lo personal no suelo analizarme me voy conforme pero en realidad queríamos llevarnos los tres puntos. Hay muchos jugadores en el equipo que han llegado a primera y no han tenido mucho roce, pero este torneo debemos trabajarlo y ya pensar en el próximo” señaló el experimentado jugador de Talleres.