Por Roberto Suarez (ESPECIAL BAE NEGOCIOS)
La película “Argentina, 1985”, protagonizada por Ricardo Darín y Peter Lanzani, fue seleccionada por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina para representar al país en los Premios Oscar 2023. La cinta de Santiago Mitre, viene recibiendo comentarios favorables de parte de la crítica, y ovacionada por el público en los festivales europeos.
Se estrena mañana en los cines de nuestro país, una ocasión extraordinaria para que las generaciones más grandes revivamos en nuestra memoria esa etapa fundacioinal de la vida en libertad en nuestro país, y para que los jovenes, hijos de la vida en democracia, conozcan las atrocidades que vivió el pueblo Argentino, y lo que significca el rescate de la democracia.
Argentina, 1985 está inspirada en la historia real de los fiscales Julio Strassera y Luis Moreno Ocampo, que en 1985 se atrevieron a investigar y enjuiciar a la dictadura militar más sangrienta de la historia argentina. Sin dejarse intimidar por la todavía considerable influencia militar en la nueva y frágil democracia, Strassera y Moreno Ocampo reunieron un joven equipo jurídico de inesperados héroes para su batalla de David contra Goliat. Bajo amenaza constante sobre ellos y sus familias, corrieron contra el tiempo para hacer justicia por las víctimas de la junta militar.
El Golpe de Estado de 1976 puso fin a la encarnizada lucha social que se había desatado con una fuerza inusitada desde 1969. Con todo el poder del Estado y la complicidad de buena parte de las corporaciones de la sociedad (empresarias, eclesiásticas, sindicales, etc.), las Fuerzas Armadas desataron una masiva y brutal represión contra organizaciones sociales, estudiantiles, políticas, sindicales y numerosas personalidades de la sociedad argentina. El terror implementado se combinó con la práctica sistemática de la tortura, la desaparición de personas y la apropiación de menores.
En 1983, comenzó la “transición democrática”, con el gobierno de Raúl Alfonsín comprometido a encabezar la lucha por la “verdad” y la “justicia” y a no permitir la autoamnistía militar. Apenas asumido, entre otras medidas, el presidente creó mediante el decreto 187/83 la Comisión Nacional sobre las Desapariciones de Personas (CONADEP), presidida por el escritor Ernesto Sábato. Poco después, se impulsó el juicio a los comandantes de las Fuerzas Armadas.
El 20 de septiembre de 1984, hizo esta semana 38 años, la CONADEP entregó al presidente un informe de 50 mil carillas, donde se sostenía que la “dictadura había producido la más grande tragedia de nuestra historia”, demostrando la desaparición de al menos 10 mil personas.
Entre 1983 y 1985 Argentina construyó los cimientos de la democracia y en ese momento clave Julio Strassera hizo una contribución fundamental, representó a toda una sociedad harta de crímenes y abusos de poder que había votado por investigar el pasado y hacer justicia.
El 11 de septiembre de 1985 en el marco solemne que proveía la sala de audiencias de la Cámara Federal con sus enormes ventanas con vitraux y sus bancos de iglesia estaban por primera vez todos los ex comandantes. Comenzaba la etapa final del juicio a las juntas, el momento de analizar las pruebas reunidas y pedir las condenas. La expectativa era enorme, la sala estaba abarrotada, había periodistas de todo el mundo. El presidente del Tribunal Dr. Arslanian dio por abierto el acto y le dio la palabra a Julio Strassera que termino su alegato, el más emblemáticas de la historia de nuestro país, afirmando:
Señores jueces: quiero renunciar expresamente a toda pretensión de originalidad para cerrar esta requisitoria. Quiero utilizar una frase que no me pertenece, porque pertenece ya a todo
el pueblo argentino. Señores jueces: “Nunca más".
Con su frase ‘Nunca más’, dos palabras terminantes y simples, Julio Strassera sintetizó el significado del llamado Juicio del Siglo en América Latina.
roberto.suarez@grupocrónica.com
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