En una histórica sesión, el Senado de la Nación Argentina decidió este jueves la expulsión de Edgardo Kueider, legislador por Entre Ríos y miembro de Unión por la Patria. La medida fue adoptada con un contundente respaldo multipartidario, reflejando una inusual convergencia entre fuerzas políticas como la Unión Cívica Radical (UCR), el PRO (Propuesta Republicana) y La Libertad Avanza (LLA).
El proceso que culminó con la destitución de Kueider tuvo su origen en el escándalo que lo involucró en Paraguay, donde fue detenido en posesión de más de 200 mil dólares sin declarar. La situación desencadenó un pedido de desafuero por parte de la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, argumentando que la inmunidad parlamentaria no podía protegerlo ante acusaciones de contrabando y maniobras sospechosas de enriquecimiento ilícito.
Amplio consenso y resultados contundentes
La votación en el recinto reflejó la gravedad del caso y la necesidad de enviar un mensaje de transparencia. Con 60 votos a favor, y 6 en contra, la expulsión de Kueider se concretó con el respaldo de casi todas las fuerzas políticas, marcando una rara muestra de unidad en el Senado.
Durante los discursos, senadores de distintos bloques coincidieron en señalar que la permanencia de Kueider resultaba insostenible. "No podemos tolerar que alguien acusado de violar nuestras leyes y traicionar la confianza pública siga ocupando una banca", expresó un legislador de la UCR.
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El impacto político del caso
La destitución de Kueider también deja un vacío político en Unión por la Patria, que enfrenta críticas internas y externas por el manejo de la situación. Desde el oficialismo intentaron en un principio respaldar al legislador, pero el consenso en su contra se volvió ineludible tras las pruebas que surgieron en la investigación judicial.
Por su parte, las fuerzas de la oposición aprovecharon el caso para reforzar su discurso en favor de una política más transparente. "Este es el mensaje que la sociedad espera de nosotros: que no haya espacio para la impunidad", declaró un senador del PRO.
Una decisión que marca un precedente
La expulsión de Kueider no solo es un golpe para su carrera política, sino que también establece un precedente en el Senado, al ser una de las pocas ocasiones en las que se adopta una medida de esta magnitud contra un legislador en ejercicio.
Mientras tanto, Kueider continúa enfrentando procesos judiciales en Argentina y Paraguay, que podrían derivar en penas más severas. Su caso, convertido en símbolo del combate a la corrupción, resuena como una advertencia para la clase política del país.
Una nueva era en la política parlamentaria
El caso Kueider promete sentar un precedente en la política argentina, desatando discusiones sobre la inmunidad legislativa y la responsabilidad política.