Andrea Villegas, periodista y escritora mendocina, reflexiona sobre una obra creada en medio de una crisis. Enorme reseña de la profesional mendocina
Hoy hacemos a nuestra mente sonreír con el libro “Una pausa en tiempo express” de quien les habla, Andrea Villegas. Un libro de crecimiento personal y reflexión que surge a partir de notas y pensamientos que escribí en medio de una crisis; en donde decidí en lugar de tirarme por el balcón, empezar a ordenar mi corazón y mente para encontrar el valor de mi propia existencia. Porque a veces respirar en tiempos de incertidumbre cuesta, y hacer una pausa para descubrir lo extraordinario en nuestra vida ordinaria es más que necesario para sonreír desde adentro, más allá de la situación que estemos atravesando.
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Hace un tiempo que hago reviews de otros libros y autores, algo que me apasiona. Cuando llegó la propuesta de escribir una reseña sobre mi propio libro, dudé un poco, incluso sentí una sensación corporal extraña, porque no estaba segura si era correcto escribir sobre algo que yo hice. Esto me llevó a reflexionar sobre algo que a todos nos sucede la mayor parte del tiempo, cuando tenemos que hablar de otros, hacer una crítica constructiva sobre el afuera no nos cuesta trabajo; pero si de repente el reflector nos apunta a nosotros mismos, nos sentimos expuestos, confusos e incómodos, no sabemos bien qué decir, porque conectar con uno mismo y darle sentido y valor a lo propio nos resulta difícil ¿verdad? Bueno de esto trata un poco mi libro, de este diálogo sincero y profundo que solo tiene un objetivo: encontrarnos con nosotros mismos para conversar con nuestro interior y entender en qué lugar nos encontramos, con qué miedos nos enfrentamos diariamente y con qué recursos contamos para afrontar esta realidad del mejor modo posible.
Esta novela autobiográfica, relata una crisis personal que atravesé y la fortaleza de detenerme, aunque las agujas del reloj seguían avanzando, para ordenar mi equipaje interno, vaciar las cargas innecesarias de mi valija de viajero en apuros y continuar este viaje, que es la vida, de manera más liviana, feliz y consciente.
En cada página invito a todo aquel que está siendo testigo de mi oscuridad y mis pequeños momentos de luz, que aparecen en este proceso de duelo y sanación, a que haga una pausa para reflexionar y piense sobre su propia vida.
Lo increíble que hallé como autora de este libro, es que no importa la clase social, el poder adquisitivo, el nivel cultural, la religión, preferencia sexual, edad, estatura o lugar del mundo donde nos encontremos; todos absolutamente todos sentimos lo mismo, dolor intenso cuando perdemos a alguien que amamos, miedo a morir, deseo por alcanzar nuestras metas personales, dolor de estómago, insomnio, ansiedad y estrés frente a los cambios inesperados, alegría cuando aprendemos algo nuevo o logramos pequeños objetivos y, sin duda, buscamos alcanzar la misma meta: ser felices con nuestra realidad.
En esta búsqueda por alcanzar ese objetivo común, descubrí que la vida no es más que lo que uno quiere que la vida sea, y en cada reglón escrito hay un disparador que nos lleva a preguntarnos esas interrogantes que a veces no nos animamos a hacer por temor a su respuesta.
Si bien este libro era sólo un manuscrito que utilicé como una terapia para sanarme, el manifestarlo frente a otros me enseñó que el compartir nuestras experiencias puede ser un gesto muy valioso en este mundo que cada vez toma más distancia social y menos contacto real, porque el exponer nuestras cicatrices les puede mostrar a otros que también ellos pueden sanar.
Por eso los invito a ser rebeldes y hacer una pausa en estos tiempos veloces para leer “Una pausa en tiempo express”, porque es un libro que nació sin ninguna pretensión más que ordenar mi mente, corazón y energía; pero al publicarlo resultó ser una vía simple, cómplice e indirecta para que cada lector reflexione, a partir de mi vivencia personal, cómo se encuentra respecto al amor, la comunicación, el duelo y las presiones diarias que se presentan en este viaje que es ni más ni menos que nuestra propia existencia, para transformar lo que haya que cambiar y seguir adelante con una mente sonriente o como me gusta llamarlo a mí, tener una vida con mucho mequeson. Sólo queda decir ¡disfruta del viaje!
Dato curioso: #mequeson significa “MENte QUE SONríe” y es una idea que surgió en este proceso de diálogo interno y encuentro, donde descubro que la mejor manera de celebrar el #presente y vivir con #felicidad cada día, más allá de las situaciones que nos toquen, es elegir desde nuestro #bienestar cómo reaccionar frente a eso que se presenta; por ejemplo, uno puede extrañar y sentir dolor frente a la pérdida o recordar con amor aquello que ya no está honrando aquello con amabilidad y #compasión, agradeciendo que aunque ya no está pudimos al menos por un tiempo disfrutar su presencia. Uno cuenta con un poder único, que es poder elegir y el #libro invita a encontrar el modo de hacer esto desde la #conexión con nuestros deseos y amor propio, para sanar todo aquello que está enfermo en nuestro interior y construir un diálogo amable con nosotros mismo para ser al fin los guionistas de nuestra propia historia.
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Andrea Villegas (Periodista y escritora)
Momento mequeson · Literatura
#mequeson ♾ me(nte) que son(ríe)