Sumo fue una banda legendaria de nuestro rock nacional. Luca Prodan, su particular cantante, marcó con su estilo y dejó una marca para siempre.
La muerte lo sorprendió un 22 de diciembre de 1987 en la habitación de la casa ubicada en la calle Alsina 451 en pleno casco histórico de la ciudad. Había sufrido un paro cardíaco debido a una grave hemorragia interna causada por una cirrosis hepática. Tenía 34 años.
Prodan, que nació en Roma el 17 de mayo de 1953 y en 2022 hubiera cumplido 69 años, se crió en la alta sociedad y pudo tener una vida de príncipe, pero eligió sentir su libertad como un bohemio, lo cual transformó su día a día en una vida fascinante. Una vida que fue desde una educación aristocrática en uno de los mejores colegios de Europa a terminar viviendo en una pensión, solo, en la zona céntrica de Buenos Aires.
Prodan había llegado a la Argentina desde Londres, a principio de los '80, para escapar del infierno de las drogas. Un amigo y excompañero argentino del colegio escosés Gordonstoun, Timmy McKern, lo invitó a vivir en las sierras de Córdoba. Luca no dudó y luego de unos años, aceptó. Una vez instalado en la casa de campo volvió a su pasión, la música. Con una guitarra criolla compuso las primeras canciones que luego verían la luz con su banda Sumo. Ya su personalidad llamaba la atención de varios cordobeses.
El cantante trajo al país todo lo que vivió en la escena musical de Londres a fines de los '70. Allí conoció la furia del punk y varias bandas del momento que lo marcaron como Joy Division. Sumo propuso un cambio en la música nacional. Y hasta cantó en inglés en plena Guerra de Malvinas. Varios de los seguidores de la banda tuvieron sus propios proyectos musicales como Los Fabulosos Cadillacs o Los Pericos.
Queda su música, sus historias y su talento.