No es una novedad que Horacio Cirio, es un emprendedor más como todos los argentinos, hace changas para poder llevar el pan a su casa y hace un tiempo se lo vio vendiendo churros y trabajando como remisero.
Por este entonces, el papá de la conductora se la rebusca con las figuritas del Mundial de Qatar. Cada paquete lo comercializa a $200, un poco más de lo que salen en los kioscos y estaciones de servicio.
“Yo estoy bien y la voy llevando, lo mío es el día a día, siempre con mi mujer peleándola. Ahora está el furor de las figuritas del Mundial y estoy vendiendo. Mi hijo mucho no se enganchó con eso. En mi época era un loco de las figuritas, me compraba cajas en esa época. Jugábamos en la escuela y eran otro tipo de figuritas más de cartón. Antes las juntaba de pequeño y ahora las vendo”, detalló al aire de Mitre Live.
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El padre de la modelo, admitió que este nuevo negocio lo transporta a la niñez, se quejó del conflicto que se desató a raíz de la falta de paquetes: “No sé por qué no hay figuritas, los que fabrican figuritas deberían prever y hacer funcionar la maquina día y noche para abastecer, pero bueno, qué se yo. Cada paquete lo vendo a 200 pesos”.
La complicada relación con su hija
Horacio quiere reencontrarse con su hija para hacer las paces, y así también poder conocer a su nieta, a la que solo ve en fotos. “Tengo muchas ganas de verla, pero ellos no me quieren ni ver. Cuando ella crezca, supongo que va a preguntar por su abuelo y no sé que le van a decir”, indicó el año pasado.
Tras más de una década sin contacto, el hombre reconoció que no comprende por qué la modelo lo desprecia: “Yo estoy seguro de que no le hice nada grave más que salir en los medios... No sé si para ella fue un bochorno o no, pero tan grave no fue y es lógico que me pregunte por qué se puso tan dura conmigo”.
Horacio Cirio aseguró que no se reprocha nada porque jamás fue un padre ausente: “Siempre estuve a su lado, siempre trabajé, nunca pedí más que lo mío, pero no era hablar de eso, nunca reclamé plata, solo mi casa”.