Es como lo dice el tango, esa maldición de que "primero hay que saber sufrir", para poder renacer, redescubrirse y comenzar una nueva vida. Es más que obvio que no es fácil, hay que transitar por un camino dificil y doloroso. Y es por el que está pasado Camila Homs (26), seguramente la mujer más buscada por el mundo de los medios.
La modelo eligió a la revista CARAS para su primer nota de tapa, con una producción impactante y una entrevista reveladora, nadie sabía bien cómo pensaba y, sobre todo, cómo sentía, relata el periodista que la entrevistó.
Se separó de Rodrigo de Paul (28), futbolista estrella del Atlético de Madrid y de la Selección Argentina, tras 12 años de relación. Ambos son padres de Francesca (3) y Bautista (el 15 de julio cumple un año). Su noviazgo comenzó en Avellaneda, cuando él jugaba en las inferiores de Racing. Homs tenía 14 y De Paul, 16. Cuando el mediocampista empezó a destacarse, se fue a jugar a Europa. Primero fue a Valencia (España), después jugó en el Udinese (Italia) y ahora es dirigido por Diego “El Cholo” Simeone en Atlético de Madrid.
Camila siempre lo acompañó, a donde lo llevara su carrera. Enero de 2022. Camila decide separarse de Rodrigo tras conocerse la relación amorosa que el futbolista mantiene con la cantante Tini Stoessel (25). Pero hay una cuenta que no cierra, fechas que no coinciden de acuerdo a los relatos de los protagonistas. Y el resultado de esa cuenta no es menor, ya que decide si la causa de la separación fue la existencia de una infidelidad y de una “Tercera en Discordia”.
El abogado de Camila Homs, el doctor Ignacio Trimarco dijo: “Ellos estuvieron juntos hasta mediados de enero. Pasaron las fiestas juntos. Esta circunstancia está más que acreditada”.
El letrado lo aclaró luego de que los representantes legales de De Paul afirmaran que la separación fue a mediados de 2021. “Quieren embarrar la cancha con el tema de las fechas. Pero la cosa es muy clara, hasta enero estuvieron juntos”, recalcó Trimarco.
Camila Homs empieza su sesión de Make Up y Peinado para una gran producción fotográfica. Es su primera tapa para una revista. Y la primera vez que va a hablar con un medio, más allá de circunstanciales declaraciones en la vía pública. ¿Quién es esta chica que volvió a la Argentina, se instaló en Puerto Madero con sus dos hijos y ahora construye una carrera de modelo en Multitalent Agency? ¿Por qué siendo tan conocida, hasta ahora es un misterio? ¿Cómo la afectó que su amor de toda la vida, su único amor, esté viviendo un fogoso romance con Tini? Tras la producción fotográfica, comienza la charla.
La entrevista completa en Revista CARAS
—¿Cómo es Camila Homs?
—-Principalmente, desboladísima (Risas), super relajada, tranquila. Trato de ser lo más perfil bajo posible. Sincera. Transparente. Como me ven, es como soy. No escondo nada. Desde chiquita que sueño con ser modelo. A los 12 años iba con mi mamá a castings, y eso que era más vergonzosa de lo que soy ahora. Me ponía re nerviosa. Yo nací en Avellaneda, después viví en Wilde y en Quilmes, donde tuve un episodio de inseguridad muy feo y me mudé.
—¿Usted pensaba que su amor, ese que nació a los 14 años, sería para toda la vida?
—Una, cuando está enamorada, es como que proyecta su futuro con lo que considera el amor de su vida. Soy re contra de creer en el amor. Soy re amorosa, de esas personas que no pueden estar solas. Cuando empecé la relación con Rodrigo yo era re chica, tenía 14 años… El tenía 16. Nos conocimos en Avellaneda y es como que crecimos juntos.
—¿Era muy celosa?
—Soy extremadamente celosa, es como que lo que es mío, es mío. Y ni lo mires (Pone cara de mala y se ríe). ¡Soy posesiva, mal! Con lo mío no se metan (Risas). Defiendo mis cosas...
—Es joven y al mismo tiempo parece muy conservadora...
—-Soy re contra conservadora. Apuesto mucho a la familia, siempre fui muy fiel. Para ser infiel, digo: “Sorry, pero prefiero que no estemos más juntos”, y hago la mía… Soy de respetar mucho a mi pare ja, y cuando veo que eso mismo no es correspondido, chau mi amor…
—¿Fantaseaba con ser madre?
—Mi mayor sueño siempre fue ser mamá joven. Y hoy en día puedo decir que es algo que cumplí, gracias a Dios
. —¿Qué música escucha?
—Mucho reggaetón, Cumbia… “Los Angeles Azules”, “Los Palmeras”, “Bi - zarrap”, “La Konga”... Música divertida.
—¿Y a Tini?
—No (Tajante, sin dudar). Si en algún lugar suena una canción de ella, la canto o la bailo. Pero no la tengo en mi Playlist...
—Como en toda pérdida, uno pasa por diferentes estados de ánimo… ¿En qué etapa emocional se encuentra?
—Todavía no puedo decir que pasé por todas las etapas, aunque siento que ya transité por un montón de estados (Risas). En un primer momento sentí decepción y angustia. Porque yo tenía un proyecto en mente, y pasa algo así y te preguntás: “¿Dónde quedó todo eso?”. Después esperás, porque suponés que a lo mejor se puede remontar…
—¿Reconciliación?
—Hasta hace poco tiempo podía pensar en una reconciliación, pero ahora ya no. Soy de las que piensa: “Ya fue”. Y ya lo decidí (Risas). Estoy en otra etapa, me di cuenta de muchas cosas: la principal es lo que valgo como persona. Y sobretodo como mujer. Se muy bien qué cosas no volvería a permitir que pasen en mi vida. Hoy estoy segura de lo que busco y lo que quiero para mi futuro.
—¿Cómo influye la maternidad en esta especie de empoderamiento obligado?
—Mis hijos son mi vida, mi luz de todos los días. Doy todo por ellos… Y cuando suceden cosas en las que veo que ellos pueden estar sufriendo, sale lo peor de mí y no tiene vuelta atrás.
—¿Hay una especie de “pacto de armonía” entre usted y De Paul cuando organizan los tiempos junto a sus hijos?
—Los hijos son siempre nuestra prioridad. Tratamos de tener la mejor relación posible por ellos. Hay momentos mejores en la que estamos súper, y otros en que nos queremos matar (Risas). Pe ro siempre pensando que la prioridad son ellos…
—¿Qué puede decir de la demanda que le inició a Rodrigo?
—No estoy reclamando nada que sienta que no me corresponda, pero los detalles los maneja mi abogado. La mayo ría de lo que se dice en los portales es mentira. Estoy reclamando lo que me corresponde después de 12 años de relación, de tanto tiempo que yo acompañé y sostuve. Es una compensación económica, además de la cuota alimentaria que le corresponde a mis hijos.
—Muchos la critican porque dicen que por despecho usted le quiere “sacar plata”...
—No le quiero sacar nada que yo considere que no me corresponda. Tampoco le estoy pidiendo nada que él no me pueda dar. Solo le estoy pidiendo lo que considero que sirve para verme bien el día de mañana, para no pensar que podría terminar durmiendo abajo de un puente, ¿entendés? Obviamente que busco mis beneficios, pero no le pido nada que sienta que no me corresponde.
—¿Le molestó alguna vez el término “Botinera”?
—El concepto de Botinera está muy generalizado. Yo siempre me consideré más mujer que Botinera. Estuve 12 años con él, desde cuando esta persona no era quien es hoy en día. Y toda su trayectoria yo lo acompañé: en momentos buenos y en momentos malos. No me arrepiento de nada, y si en un futuro me llegara a enamorar otra vez de un jugador de fútbol o de un abogado o de quién sea, volvería a dar mi vida por él, por amor. Y después están las otras, las Botineras que van en busca del “Botín”, no de los “Botines” (Risas). Son las que se acercan a los jugadores cuando ellos ya son exitosos...
—¿Cómo se lleva con el revuelo que generó esta historia en los medios?
—Ante tanta repercusión, todos me preguntan lo mismo, sobre todo mis amigas: “¿Cómo lo sobrellevo?”. Yo siempre contestó que sigo siendo quien soy, no me creo ni más ni menos que nadie por lo que me está pasando ahora. Trato de no pensar y tomarlo lo más natural posible.
—¿Las mujeres de los otros jugadores de la Selección, de alguna manera, se solidarizaron con usted?
—Por ejemplo, con Antonela Roccuzzo siempre tuvimos buena onda. Ella es super perfil bajo, siempre macanuda. Me trató super bien, es como una más de todas. Podría creerse mil porque es la mujer del Número Uno (refiriéndose a Lionel Messi), pero su esencia es super natural. Pero con lo que me pasó, obvio que todas optan por no meterse porque es un tema re delicado. Siento que me apoyan porque yo tengo muy buena onda con “Anto” y con muchas otras, pero lejos de mí estaría ofenderme si veo que tienen también buena onda con la nueva pareja de mi ex (Refiriéndose a Tini).
—¿Se auto percibe como una buena madre?
—Como mamá me considero bastante fuerte. No es lo mismo ser madre de dos que de uno. Y los dos son muy chiquitos. Cambió mucho mi vida: los estoy criando con un padre que no es que esté ausente, pero está lejos. Y no es lo mismo que vivir el día a día con una persona que está a tu lado para ayudarte.
—Lo considera a Rodrigo un buen padre...
—Cuando estábamos juntos, él me ayudaba un montón. Era un padrazo. Y sigue siendo un muy buen padre. Te soy sincera: me costó al principio y me sigue costando ahora estar sola con los chicos, porque de él como padre no puedo decir nada malo. Cuesta muchísimo que no esté presente físicamente, porque una separación de padres podría ser mucho más sencilla si estuviéramos viviendo cerca. Pero la distancia dificulta todo. Tengo dos chicas que me ayudan, no sé que haría sin ellas (Risas). Y mi familia también me sostiene cuando la necesito.
—¿Cuál de sus hijos se parece más a usted, y quién a Rodrigo?
—“Bauti” es super yo, porque es tranquilo, pacífico, aunque todavía es muy chiquitito. En cambio Francesca es más el padre: pícara, decidida por lo que quiere.
—¿Cómo les habla de la separación de sus padres?
—Mi psicóloga me ayuda. Le pregunté cómo le podía comunicar las cosas a “Fran”, porque no es normal, pobrecita, por lo que está pasando. Me dijo, y es lo que hago, que siempre le diga la verdad con palabras que pueda entender una nena de tres años. Y explicarle que mamá y papá siempre van a estar, a pesar de todo.
—¿Cómo se cuida? ¿Entrena?
—Siempre fui de cuidar mi cuerpo. Trato de “meterle” mucho al Gym, lo que me hace no solo bien a mi físico sino también a mi cabeza. Me despeja muchísimo. Si tengo un mal día, voy al gimnasio y libero todo (Risas). Mi rutina se llama “Tabata”. Es un método de 20 repeticiones de 4 ejercicio que se pueden elegir. Se hacen 40 segundos de ejercicio, por 10 de descanso… Uno detrás de otro. Es intenso… ¡Está muy bueno! Cuando termino la clase de gym, hago 10 minutos de Stretching: es super importante estirar después de la actividad. De chica hice fútbol, hockey, tenis, gimnasia artística, natación… Hoy en día solo voy al gimnasio. Y también me gusta mucho la meditación: me concentro en la respiración y trato de poner la mente en blanco con música muy Zen. Eso ayuda a relajarme.
—¿Es fashionista?
—Me gusta bastante ir de Shopping (Risas). Te puedo decir que en Europa, el tiempo libre lo usaba siempre para ir al Shopping. Viví muchos años afuera: primero, dos años en Valencia; después pasé cinco años en Udine, en el norte de Italia; y solo dos meses, muy poquito (Risas), en Madrid… Después de vivir en Europa, le agarré el gustito al lujo: amo las carteras y los zapatos. Mi marca favorita de carteras es Chanel. No tengo un millón, pero si podría las tendría (Risas).
—¿Cuántas tiene?
—Un par (Risas). Bueno, unos pares (Más Risas). Mis marcas de zapatos preferidas son Ives Saint Laurent, Givenchy y Dior. Y me encantan las zapatillas Balenciaga.
—Usted reconoció que volvió a darle una oportunidad al amor (Homs está saliendo con el empresario Carlos “Charly” Benvenuto, de 37 años, quien vive también en Puerto Madero)…
—Es verdad, le estoy dando una oportunidad a un nuevo amor. Nos estamos conociendo…
-¿Qué tiene que tener un hombre para seducirla?
—Hoy busco que sea caballero, que me haga sentir libre, que sea compañero. Busco que me dé amor… Que me haga sentir bien y que soy la mujer más linda del mundo.
—¿Antes no tenía todo eso?
—Sí, lo tuve, pero últimamente no lo tenía con tanta frecuencia (Risas).
—¿Qué ve cuando se ve… en el espejo?
—Me veo fuerte, decidida, empoderada. Veo una mujer que sabe lo que quiere, que conoce las cosas que jamás volvería a permitir que le hagan. Me gusta estar trabajando, ser una madre presente, una mujer libre… Cuando estás en pareja, ¡muy en pareja!, es como que la libertad la dejás un poquito de lado. Hoy me siento libre, decido qué hacer… Antes, por respeto al otro, había cosas que no hacía porque pensaba que le podían llegar a molestar…
—¿Podrá perdonar para terminar de sanar?
—Estoy en proceso, pero lo que jamás perdonaría es ver sufrir a mis hijos… Es una situación super difícil. Si es que en algún momento puedo perdonar y sanar, me va a llevar un tiempo. No va a ser de un día para el otro. Perdoné mucho, pero aún me quedan muchas cosas. ¿Terminamos la nota? (Risas).
—La última, Camila… ¿Sigue enamorada de Rodrigo de Paul?
—(Risas) ¡Qué pregunta! Fueron muchos años y es difícil terminar con el amor de un día para otro. Además tenemos dos hijos en común. ¡Soltarlo sí, ya lo re contra solté (Más Risas)! En cuanto a la pareja, a la relación “hombre-mujer”, todo llegó a su fin.
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