Fue luego de que Beatriz Sarlo declarara ante la Justicia que la esposa de Axel Kicillof, Soledad Quereilhac, le ofreció vacunarse
La administración bonaerense que encabeza Axel Kicillof admitió hoy que se contactó con la escritora Beatriz Sarlo para ofrecerle vacunarse en el marco de una campaña de concientización en la provincia de Buenos Aires.
Así lo indicaron fuentes bonaerenses a Noticias Argentinas, luego de que la ensayista afirmara ante la Justicia Federal que Soledad Quereilhac, esposa de Kicillof, se comunicara con ella para ofrecerle una vacuna.
Según la Provincia, ese contacto existió, pero finalmente la campaña no se efectuó.
La idea del Gobernación era convocar a distintas personalidades, entre las que se encontraba Sarlo.
Convocada como testigo en el marco de la investigación por supuestas irregularidades en el programa de vacunación, que derivó en lo que mediáticamente se conoció como “vacunatorio VIP”, Sarlo describió que la invitación “llegó desde provincia de Buenos Aires, a través de la esposa del gobernador de Buenos Aires, Soledad Quereilhac”, quien había sido alumna suya en tiempos pretéritos.
“(El editor) Díaz me dijo que la idea era legitimar la vacuna a través de figuras públicas. Yo soy de Capital, no estaba anotada en el registro. Como Soledad fue alumna mía, ella se puso en contacto con mi editor”, reiteró la escritora.
Sarlo tiene 78 años de edad, es decir que está dentro del rango etario con prioridad para la vacunación, pero vive en la Capital Federal y la oferta -entendió – era para inocularse la Sputnik V en territorio bonaerense.
“Yo no tendría problemas en ponerme la vacuna, pero no quería que la vacuna se transforme en un toma y daca, por vacunar a una persona conocida. Estaba esperando que me tocara, de acuerdo a mi edad y mi lugar de residencia”, refirió.
En ese contexto, aclaró: “Nunca me dijeron el lugar donde me iba a vacunar” y, ante una pregunta concreta, subrayó que “nunca se mencionó el Hospital Posadas”, uno de los lugares donde presuntamente ocurrieron las irregularidades.