En una jornada cargada de tensiones y emociones, Brenda Agüero, la enfermera acusada de envenenar a cinco bebés en el Hospital Neonatal de Córdoba e intentar asesinar a otros ocho, declaró por primera vez en el juicio en su contra. La mujer, detenida desde 2022, se defendió de las acusaciones con firmeza y aseguró ser víctima de una injusticia que le cambió la vida para siempre.
“Me arruinaron la vida”
En su testimonio, que se extendió por casi una hora, Agüero declaró ser inocente y denunció la construcción de una imagen pública que, según ella, la condenó antes del juicio. “Las muertes de los bebés existieron, pero no puedo creer que me sigan bombardeando a mí como la culpable. Esto convirtió el sueño de mi vida en una pesadilla. El lugar que tanto amé me arruinó la vida”, afirmó entre lágrimas.
La enfermera relató cómo llegó a trabajar en el área de Neonatología del hospital, un objetivo profesional que aseguró haber perseguido con pasión. “Dejaba mi currículum todas las semanas hasta que me llamaron para una entrevista. Quedé fascinada con ese hospital. Jamás podría haberle hecho daño a un niño. Es algo que no entra en mi cabeza”, sostuvo.
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Acusaciones y defensa
Agüero enfrenta cargos por inyectar potasio e insulina de manera exógena a los recién nacidos, según indicaron los exámenes toxicológicos de los bebés fallecidos. Los fiscales Sergio Ruiz Moreno y Mercedes Ballestrini sostienen que actuó con intenciones de destacarse profesionalmente, una teoría que la acusada calificó de absurda.
“Dicen que yo quería sobresalir. Pero, ¿cómo una persona sana, que nunca tuvo problemas, de repente sale a matar? Eso lo inventaron los medios, y ahora estoy acá, atrapada en esta imagen que ellos construyeron”, declaró.
Agüero también reveló detalles de su vida en prisión, donde aseguró haber sufrido agresiones y hostigamiento por la mediatización del caso. Dentro del penal de Bower, comenzó a estudiar abogacía y realiza tareas de artesanía como parte de su rutina diaria.
La otra cara del juicio
El caso no solo apunta contra Agüero. Otros 10 imputados, entre ellos exdirectivos del hospital y funcionarios provinciales, enfrentan cargos por negligencia e irregularidades en la gestión del Neonatal. Según la investigación, las muertes no fueron accidentales, y el entramado de responsabilidades todavía está bajo la lupa judicial.
Mientras el juicio avanza, las familias de las víctimas buscan respuestas. Los testimonios y peritajes prometen ser clave para esclarecer uno de los casos más impactantes en la historia reciente de Córdoba.
“Voy a buscar las herramientas para defenderme. Me atacaron de todos lados, pero voy a demostrar que no soy culpable”, concluyó Agüero, quien ahora enfrenta la etapa más crucial de su vida.