El jurado de enjuiciamiento de magistrados de la Provincia de Buenos Aires resolvió por unanimidad destituir al juez de Garantías de Avellaneda, Luis Silvio Carzoglio, quien estaba acusado de mal desempeño en sus funciones por malos tratos a empleados y favorecer a detenidos que pedían morigeración en sus condiciones de arresto.
Recordemos que es el juez que cobró notoriedad cuando en 2018 rechazó un pedido de detención del sindicalista camionero Pablo Moyano y denunció que había sido "apretado" por dos agentes de la AFI.
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Además de la destitución, el jurado resolvió "decretar su inhabilitación para ocupar en adelante otro cargo judicial" y "cesar los pagos que se efectúan" por su carácter de juez, que ya no detenta.
El jurado estuvo encabezado por la jueza de la Suprema Corte provincial Hilda Kogan e integrado por los legisladores provinciales Ismael Passaglia y Erica Revilla (Juntos por el Cambio); Débora Galán y Maite Alvado (del Frente de Todos), y Walter Carusso (Espacio Abierto).
Lo completaron los abogados Pablo Esteban Perrino, Graciela Beatriz Amione y Jorge Pablo Martínez, de La Plata; Juan Emilio Spinelli, de Necochea, y Pedro Jorge Arbini Trujillo, de San Isidro.
Carzoglio fue destituido por aplicación de la ley de Maltrato Laboral, por las causales de "maltrato psíquico y social contra el trabajador o la trabajadora" mediante "hostilidad continua y repetida en forma de insulto, hostigamiento psicológico, desprecio o crítica".
Además, el jurado le aplicó causales de remoción contempladas en la ley provincial de enjuiciamiento de magistrados, entre ellas "incompetencia o negligencia demostrada en el ejercicio de sus funciones, incumplimiento de los deberes inherentes al cargo, comisión de graves irregularidades en los procedimientos a su cargo o en los que hubiere intervenido y la realización de actos de parcialidad manifiesta".
El abogado de Carzoglio, Diego Raidán, anunció que apelará la decisión del Jurado ante la Suprema Corte bonaerense.
Carzoglio sostiene que su destitución está vinculada con su negativa a detener a Pablo Moyano en 2018, en el marco de una causa por administración fraudulenta contra el Club Atlético Independiente.
En diálogo con Diario Jornada, calificó de “precipitado” el procedimiento en el que se concretó la destitución este jueves. “En cinco días hubo que interrogar a 60 testigos, y con los últimos cinco tuvimos que desistir”, se defendió.
Además, apuntó al procurador general interino de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Casal, por “maniobras” para agilizar el proceso de inhabilitación.
“Nos extraña que haya habido un voto unánime, pero vamos a recurrir la resolución y vamos a seguir peleando dentro de lo legal”, argumentó Carzoglio.
“Es muy grave lo que pasó, conmigo no van a poder. Lo vamos a pelear. Vamos a ir a la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires”, adelantó el magistrado destituido.
Carzoglio, recordó que en 2018 dos agentes de la AFI fueron a visitarlo para ordenar que detenga a Hugo y Pablo Moyano. “Yo este pedido de enjuiciamiento lo tenía desde 2015, en base a denuncias de 2010. Cuando yo conté lo que venía pasando conmigo, llamativamente se reactivó”, resaltó y denunció.
“El jury estuvo parado, dormido, tres años. Y ahora en un mes y medio se reactiva el procedimiento y me separan del cargo. Es muy raro”, planteó.
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