Sucedió el jueves de la semana pasada en pleno centro. La víctima, de 43 años, no frenó en un control policial.
Un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) fue detenido e imputado por el “homicidio agravado” de un remisero, asesinado de un balazo el jueves último durante un operativo que se realizó en la Ciudad de Mendoza.
El policía, cuya identidad no fue dada a conocer, continuará detenido luego de ser imputado este sábado por la fiscal de Homicidios Andrea Lazo por “el homicidio agravado por pertenecer a una fuerza de seguridad” de Facundo Martínez (43).
Fuentes policiales y judiciales informaron que el hombre fue asesinado el pasado jueves de un disparo en el pecho durante un operativo en calles Federico Moreno y Catamarca del centro.
El policía declaró ante la fiscalía y dijo que esa noche, durante el procedimiento, realizó al menos dos disparos, de los cuales uno fue al aire a modo de advertencia y el otro fue hacia Martínez porque entendió que podía tener un arma de fuego.
Sobre la imputación, el abogado Carlos Moyano, representante del acusado, sostuvo hoy que han pedido “las cámaras de seguridad para aportar más pruebas” y adelantó que “la defensa va apuntar a la legitima defensa”.
“La persona se identifica como policía, lo detienen (a Martínez), están delante del auto, luego esté arranca y lo atropella al policía y cuando cae hace al menos un disparo de advertencia, el auto continúa su marcha y el hombre (Martínez) se agacha a buscar algo”, detalló el letrado.
De acuerdo a sus dichos, “el policía vio algo que brilla y ahí fue cuando realizó el disparo creyendo que no le había dado porque esta persona siguió, dobló y continuó unas cuadras hasta que chocó contra otro auto, a unos 110 metros del lugar donde comenzó”.
Por su parte, la fiscalía dispuso la libertad de la compañera que participó también del operativo. El hecho ocurrió cuando Martínez circulaba en un Ford Mondeo y fue detenido por efectivos de la PFA que realizaban un operativo en el centro mendocino.
De las primeras pericias surgió que los policías trabajaban sobre un dato por comercialización de estupefacientes y, en ese contexto, observaron un vehículo con actitud sospechosa que resultó ser el de Martínez, por lo que decidieron detenerlo para identificarlo.
El remisero, por motivos que la justicia trata de establecer, no se detuvo, aceleró para evitar el control y arrolló a uno de los policías pero éste, a modo de advertencia según declaró en la fiscalía, disparó al menos dos veces al aire antes del último que le dio muerte al remisero.
Ante la versión de la policía, la familia de Martínez se manifestó a través de las redes sociales y sostuvieron que “no era un delincuente, sino un tipo laburante, con sueños y una familia”.
“Los sucesos que intentaron instalar rápidamente se desmoronaron ya que el auto era pertenencia de Facundo, no se encontraron estupefacientes, tampoco portaba ningún arma, ni tenía antecedentes”, concluyó Correpi.
Por su parte, la justicia aguardaba una serie de medidas como las grabaciones de las cámaras de la seguridad de la zona y declaraciones de testigos para determinar el accionar del policía en el hecho, entre otras.