La industria metalúrgica argentina sufrió un duro golpe en 2024, con una caída acumulada del 12,1% en su producción anual, según un informe del Departamento de Estudios Económicos de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA). Si bien diciembre mostró un repunte leve del 1% en comparación con noviembre, el panorama general sigue siendo desalentador.
La capacidad instalada del sector apenas alcanzó el 52,5% en diciembre, 2,2 puntos menos que el mismo mes del año anterior. Esta cifra pone de manifiesto las dificultades estructurales que enfrenta una de las industrias más estratégicas del país.
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Contrastes sectoriales
El análisis por subsectores dejó un balance mixto. Mientras que Carrocerías y Remolques (+18,7%) y Maquinaria Agrícola (+17,7%) registraron incrementos destacados en diciembre, otros sectores como Fundición (-13,2%) y Autopartes (-13,1%) mostraron caídas significativas.
A pesar de los repuntes puntuales, todos los subsectores cerraron el año en rojo. Las caídas más moderadas se dieron en Maquinaria Agrícola (-6,4%) y Carrocerías y Remolques (-7,6%), mientras que Fundición (-17,7%) y Otros productos de metal (-14,0%) lideraron las contracciones.
Impacto regional y en el empleo
Las principales provincias metalúrgicas también sintieron el impacto de la crisis. Mendoza (-7,4%) y Buenos Aires (-5,6%) encabezaron las caídas interanuales, seguidas por Córdoba (-3,6%) y Entre Ríos (-3,3%). Santa Fe fue la excepción, con un descenso marginal del 0,4%.
En cuanto al empleo, el sector cerró diciembre con una contracción interanual del 1,3%, reflejando los efectos de la disminución en la producción. Este retroceso pone en jaque a miles de familias que dependen de la industria metalúrgica.
Una industria clave en riesgo
Elio Del Re, presidente de ADIMRA, subrayó la relevancia de la industria metalúrgica para el desarrollo económico y social del país. “No hay país desarrollado sin una metalurgia fuerte. Proveemos máquinas y equipos al resto de las industrias, lo que nos convierte en un sector estratégico para el crecimiento nacional”, afirmó.
Con un panorama crítico, el desafío para 2025 será revertir la tendencia negativa y fortalecer la competitividad de un sector que, aunque golpeado, sigue siendo indispensable para el progreso industrial del país.