La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) confirmó que en los últimos días seis personas en Londres y una en el noreste de Inglaterra fueron diagnosticadas con viruela del simio. Esta es una infección zoonótica potencialmente mortal que puede llegar a propagarse entre los humanos y generalmente aparece en África occidental y central, donde actualmente es endémica.
Todos los pacientes afectados en el país europeo necesitan atención en unidades especializadas en enfermedades infecciosas. Lo positivo es que los contagiados tienen el clado de África occidental del virus, que es leve en comparación con el clado de África central.
El primer caso humano de viruela del mono (o de simio) fue notificado hace más de 50 años, en agosto de 1970, en Bokenda, una aldea remota en la provincia ecuatorial de la República Democrática del Congo. El infectado fue un chico de apenas 9 meses que se internó en el Hospital Basankusu con sospecha de haber contraído viruela. Luego de haber enviado una muestra al Centro de Referencia de Viruela de la OMS en Moscú se reveló que los síntomas eran causados por este virus.
El nombre debido a que la familia del paciente confirmó que en ocasiones comían monos como un manjar, pero no podían recordar si habían comido monos durante el último mes o si el niño estuvo en contacto con un mono antes de presentar síntomas. Lo curioso es que se demostró mediante una investigación que el niño era el único de la familia que no había sido vacunado contra la viruela humana.
Desde que la viruela ha sido erradicada, la viruela del simio tomó el lugar del ortopoxvirus que más afecta a los seres humanos. De los casos antes mencionados: el primero fue anunciado el 7 de mayo y el paciente tenía antecedentes de viajes recientes desde Nigeria, lugar donde se piensa que contrajo la infección. Los dos casos siguientes, anunciados el 14 de mayo, viven juntos y no están vinculados directamente con el primero confirmado, mientras que, los últimos cuatro nuevos casos, anunciados el 16 de mayo tampoco tienen conexiones conocidas con los casos confirmados anteriores.
Enfermedad en los seres humanos
Los síntomas de la viruela del simio en los seres humanos son similares a los de la viruela, pero más leves. Se presentan con fiebre y dolores de cabeza, musculares, de espalda, así como escalofríos y agotamiento. La principal diferencia entre la viruela tradicional y la del simio es que esta segunda hace que los ganglios linfáticos se inflamen (linfadenopatía), mientras que la primera no.
El proceso común de incubación suele ser de una a dos semanas, aunque es flexible y puede reducirse a 5 días o elevarse a 21. También son muy normales las erupciones causadas por la viruela, que comienzan en la cara pero luego se extienden a diferentes partes del cuerpo.
Se piensa que la transmisión es producida a través de la saliva o excreciones respiratorias, o por contacto con el exudado de la lesión o el material de la costra. La excreción viral a través de las heces también puede representar otra fuente de exposición.
Lo más peligroso es que este virus es capaz de infectar a diferentes animales, como: ardillas, ratas, ratones, monos, perritos de las praderas y obviamente humanos.
La tasa de letalidad por este virus en África varía entre el 4% y 22%. La mayoría de los afectados más gravemente son niños.
El dato alarmante es que desde el año 2016 hasta hoy han sido confirmados más casos de viruela símica que en los 40 años anteriores, por lo que se puede ver un claro resurgimiento del virus.
Este problema no es solo endémico en el continente del sur, sino que también es un problema de sanidad mundial. Este fue el caso del brote del 2003 en EE.UU., donde un cargamento de animales provenientes de Ghana introdujo el virus en el país norteamericano.
Hasta donde se sabe, el envío tenía aproximadamente 800 pequeños mamíferos que representaban nueve especies diferentes. Las pruebas de los centros de control demostraron que muchos de los animales estaban infectados con el virus, introduciendo el virus al país.
Solución
En la actualidad no existen tratamientos específicos disponibles para combatir la infección por este virus, pero sí se pueden controlar los brotes de esta enfermedad. Algunos datos apuntan a que la vacuna original antivariólica tiene más de un 80% de eficacia en la prevención de esta enfermedad.
Finalmente, se debe estar atento y hacer un seguimiento constante a la aparición de nuevos casos o brotes de viruela del simio, así como se debe tomar medidas preventivas oportunas. Esto para que la enfermedad no llegue a representar una amenaza fuerte para la salud humana, sobre todo luego del aprendizaje que nos dejó el covid.