En la actualidad, realizar inversiones está a la orden del día, pues si bien antaño era preciso tener un notable capital para ello y conocimientos considerables, hoy en día existen más opciones de inversión y múltiples herramientas que facilitan la labor. Todo ello se debe en gran parte a internet, gracias al cual es posible acceder a programas y recursos sobre inversiones que se renuevan constantemente. Seguidamente, se presentarán algunas de las herramientas más útiles para los inversores del siglo XXI.
Calendario e investigación
A la hora de invertir, una de las opciones más accesibles que podemos consultar es el calendario económico de eventos, en el cual tendremos la oportunidad de aprender cuáles son los eventos económicos que se avecinan y en qué consistirán. Esto es de gran importancia para tener una idea aproximada de cómo evolucionará el valor de las acciones, ya que las empresas están condicionadas a su mercado nacional y en ocasiones al internacional. Por ejemplo, si un usuario invierte en una empresa española, puede consultar eventos como el S&P Global Spain Manufacturing PMI, donde se representan los cambios económicos de las empresas españolas.
Asimismo, la prensa es de gran relevancia para los inversores, puesto que en ella pueden consultar la situación de los mercados y los sucesos que puedan alterar los valores de las acciones. Para entenderlo mejor, en este caso imaginemos que poseemos acciones de OpenAI. Dado que durante el mes de noviembre la empresa ha tenido problemáticas como el despido y la readmisión de Sam Altman, uno de sus fundadores, es posible que nos replanteemos nuestra estrategia económica. Por lo tanto, estar al día de los sucesos que puedan repercutir a las acciones puede ser útil tanto para aumentar ganancias como para minimizar pérdidas.
Tipos de inversión y programas
Por otro lado, será de notable ayuda determinar el tipo de inversiones que se tiene o se desea realizar. En función de ello, se pueden utilizar unas herramientas u otras. Si no lo tenemos claro, siempre podemos utilizar índices como el ROI (return of investment o retorno de inversión), el cual sirve para conocer cuánto hemos ganado o perdido y por ende qué tan rentables han sido nuestras inversiones pasadas. Con estos datos en mente, será más sencillo decantarse por un activo u otro.
Un ejemplo de inversión a largo plazo sería un fondo de inversión, con el cual se pretende obtener beneficios tras un largo periodo de tiempo. Por el contrario, las inversiones a corto plazo se realizan con la intención de generar ganancias rápidas. En los últimos años, el trading se ha convertido en la opción favorita de muchos inversores que desean resultados en pocas horas o días. Si este te interesa, puedes utilizar programas como MetaTrader 4, que sirven para administrar el capital invertido y crear pronósticos.
En definitiva, si bien no hay forma de asegurar un resultado cuando se invierte, sí se pueden crear pronósticos más o menos cercanos a lo que ocurrirá. Para que estos tengan más probabilidades de éxito, se puede optar por distintas opciones, las cuales dependerán de nuestro tipo de inversión.