El presidente de Argentina, Javier Milei, brindará a partir de las 21 su primer discurso de apertura de sesiones ordinarias. Será la primera vez que se presente como presidente en ese ámbito para dar un discurso, teniendo en cuenta que el antecedente más cercano, el 10 de diciembre pasado cuando su asunción, estuvo también rodeado por lo disruptivo, pues en lugar de leer su mensaje ante los legisladores una vez fue ungido, se retiró al exterior del palacio para hablar desde las escalinatas ante la Plaza de los Dos Congresos a sus seguidores, informó Parlamentario.
Este viernes en cambio, a pesar de que mucho se había especulado en torno a la posibilidad de que el presidente pudiera desairar a los legisladores hablando nuevamente en el exterior del Parlamento, eso no sucederá, tal cual el propio Milei se ocupó oportunamente de aventar.
Eso sí, no solo inaugurará un horario inédito para esta experiencia, sino también lo hará desde un sitio no habitual: un atril ubicado en el centro del recinto de la Cámara de Diputados.
El atril fue ubicado debajo del estrado en el cual se sentarán las autoridades de ambas cámaras: la vicepresidenta Victoria Villarruel; el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala; y el titular de Diputados, Martín Menem. Es decir, Milei estará en una posición similar a la que toman los jefes de Gabinete, por ejemplo, cuando asisten a una sesión informativa, aunque él lo hará de pie.
Delante del atril se encuentra la mesa que es usualmente la utilizada por los taquígrafos, que separará por muy pocos metros a Milei de los senadores nacionales. Es que, en cada Asamblea Legislativa, los representantes de la Cámara alta tienen asignado un espacio en ese sector.
La intención del presidente pasa por darle a su discurso una impronta norteamericana, no sólo con la posición que adoptará dentro del recinto, sino con la decisión de hablar en el prime time de las 21 para que “más gente pueda escucharlo”, según confirmaron oficialmente desde Casa Rosada.
La extensión del mensaje
“Milei no va a utilizar el sillón del presidente de la Cámara, sino que se va a hacer desde un atril. Tampoco va a ser un discurso muy extenso”, adelantó el martes un diputado del bloque oficialista.
Sobre el tema, también mucho se ha escrito y dicho mucho los últimos días. La realidad se sabrá recién cuando concluya este viernes el mensaje presidencial, pero todos coinciden en hablar de un mensaje de entre 30 y 40 minutos. Invocan los antecedentes, que no son tantos. Se recuerda que el discurso ante la multitud convocada frente al Congreso el día de su asunción se extendió no más de 33 minutos. También se recuerda el discurso del líder libertario en Davos, que rondó esa media, y el más reciente en la convención conservadora en Estados Unidos, hace pocos días, que se extendió un poco más.
Muy atento a su repercusión personal, Milei insiste en contar con una audiencia este viernes de 40 puntos de rating, que marque un récord en materia de aperturas de sesiones ordinarias. Es “cadena nacional”, así que en ese sentido cuenta con un dato en su favor, pero también debe atender el presidente seguramente -como hombre de los medios que sin duda es- a mayor extensión, el rating desciende, por eso nadie imagina que su mensaje se extienda más de 40 minutos.
El tenor del discurso
Más importante que su extensión es sin duda atender qué tópicos recorrerá el primer mandatario en su mensaje de este viernes. Y sobre todo imaginar el tono que usará respecto de quienes lo escuchan. No es de esperar que use nuevamente invocaciones al “nido de ratas”, como hizo hace unos días en Corrientes, pero nadie imagina que vaya a mostrarse contemplativo con los diputados y senadores.
Atento a que ya trazó una divisora de aguas cuando el fracaso de la ley de Bases, poniendo de un lado los nombres y apellidos de los diputados “dignos” y del otro a los “traidores”, volverá seguramente a ahondar esa grieta. Se verá de qué manera lo hace y en qué tono, pero “no sería Milei” si volviera sobre sus pasos en la materia, tal cual expresó a este medio una fuente gubernamental este jueves.
¿Cómo reaccionarán los legisladores ante cualquier ofensa? parlamentario.com consultó a las diferentes bancadas sobre el tema. En el caso de la oposición más dura, la de Unión por la Patria, no se retirarán del recinto si Milei los ofende, según confió un encumbrado diputado de esa bancada. “Vamos todos juntos y no vamos a retirarnos”, confió un diputado de UP al cabo de una reunión mantenida este jueves a las 18. Se harán escuchar, no se quedarán callados, pero no se irán, porque ya han criticado mucho por eso por ejemplo a diputados del Pro. Eso sí, no pudo precisarse si usarán el recurso de darle la espalda en sus bancas. Algo que hizo el año pasado con Alberto Fernández alguien bien distante del peronismo, como es Fernando Iglesias, que estuvo mirando todo el tiempo hacia el lado opuesto al presidente, hasta que se hartó y se retiró entre gritos de “sinvergüenza”, entre otras lindezas que le lanzó al presidente.
Tampoco se espera que los radicales vayan a retirarse, si hay algo que los molesta puntualmente. Por el contrario, según confió un diputado del interior a este medio, mantendrán su postura “institucional” a pesar de que el presidente suele ensañarse con ellos especialmente. No se irán, se aclaró, haciendo referencia a lo que sí hicieron el año pasado por ejemplo los diputados de Evolución Radical.
¿Qué dirá el presidente, más allá del tono que utilice? Estos días se conoció que trazará un panorama concreto de lo que encontró su Gobierno. Hablará sobre la manera como el Gobierno anterior hipotecó a la futura administración para “bancar una candidatura” el año pasado. El presidente, que escribió de puño y letra el texto que este viernes leerá, recibió de parte de colaboradores cercanos detalles remitidos por la SIGEN para justificar los dardos que dirigirá a la anterior administración.
Entre las novedades que podría traer el discurso de Milei están las referencias a hechos de corrupción que tomaron estado público en las últimas horas, según ha trascendido. Será algo nuevo, en ese caso, escuchar al presidente ahondar en esa materia.
La cuestión económica llevará la mayor parte del mensaje. Hablará del ajuste en marcha, del cumplimiento de metas alcanzadas hasta ahora y del combate contra la inflación como objetivo innegociable.
No se referirá a la dolarización, como había trascendido -y fue desmentido profusamente días pasados-, aunque no se descarta que aluda a una competencia de monedas que pueda llegar a aplicarse en los próximos meses.
En materia de proyectos, no se insistiría con la ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, aunque sí sobre algunos ejes puestos en debate durante el verano, para ser retomados. Dará precisiones sobre su propuesta para condenar penalmente a los funcionarios que autoricen el financiamiento del Tesoro.
Algunas fuentes hablaron también de un anuncio referido a dinero fresco que podría recibir la Argentina de parte del Fondo Monetario Internacional. Sería la parte que quedó pendiente del préstamo que consiguió Mauricio Macri en 2018, y que Alberto Fernández desechó. La utilización de esos fondos, que habría sido analizada días pasados en los contactos oficiales con autoridades norteamericanas, estaría habilitada sin necesidad de contar con un acuerdo del Congreso, por tratarse de un remanente ya concedido.
La relación con los gobernadores también sería parte del discurso de este viernes, y en el mismo sentido que con los legisladores, hay expectativa respecto del tono que usará Milei para con los mandatarios provinciales.
El detalle de la ceremonia
La Asamblea Legislativa fue convocada formalmente para las 20 por las autoridades de ambas cámaras. Desde las 19 comenzará la llegada al recinto de legisladores e invitados, y una vez iniciada la ceremonia, se procederá a la nominación de los integrantes de las comisiones de Interior y Exterior, encargadas de recibir al presidente de la Nación. Se trata de delegaciones compuestas por diputados y senadores de todos los partidos, cuyos nombres serán anunciados inmediatamente antes de que el recinto entre en cuarto intermedio para esperar la llegada del presidente.
Para poco antes de las 21 se espera la llegada del presidente, que ingresará por la explanada de la avenida Entre Ríos y luego de atravesar los salones Gran Hall y de las Provincias será acompañado por la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, para firmar los libros de Honor del Honorable Senado de la Nación y de la Cámara de Diputados de la Nación.
Inmediatamente después, junto con Villarruel y Martín Menem, será conducido al recinto para exponer su mensaje a la Nación.