Un nuevo y alarmante caso de ataque protagonizado por un perro de raza pitbull vuelve a poner en foco la tenencia de mascotas potencialmente peligrosas . Esta vez, la víctima fue un bebé de apenas nueve meses , quien recibió mordeduras en la cabeza y tuvo que ser internado de urgencia.
El episodio tuvo lugar la noche del viernes , cerca de las 23, en una vivienda de la calle Guillermo Hudson al 4200, en barrio Liceo Segunda Sección , en la ciudad de Córdoba. Según fuentes policiales, fue la madre del pequeño, de 23 años , quien realizó el llamado de emergencia tras el brutal ataque del perro que convivía con la familia.
El menor fue inmediatamente trasladado al Hospital Infantil , donde los profesionales constataron que presentaban traumatismos craneales y lesiones cortantes que demandaron suturas. Afortunadamente, su estado general es estable , aunque continúa bajo observación médica constante .
Este hecho se suma a una serie de casos ocurridos recientemente en la provincia. En los últimos días, una mujer de 72 años resultó gravemente herida en el rostro tras ser atacada por un pitbull en el barrio San Javier . Asimismo, en Maipú Primera Sección , una mujer embarazada de cinco meses también fue agredida por un perro de esa misma raza.
Pese a estos antecedentes, la elección de razas catalogadas como peligrosas sigue siendo común , muchas veces sin que sus dueños asuman los cuidados requeridos. Desde el año 2022, rige en Córdoba una ordenanza municipal que regula la tenencia de este tipo de animales , estableciendo condiciones estrictas.
La normativa incluye razas como el pitbull terrier, rottweiler, dogo argentino y american staffordshire , entre otras. Entre los requisitos figuran: registro obligatorio , mayoría de edad del propietario , aptitud psicofísica , certificados sanitarios vigentes , y condiciones específicas de circulación en espacios públicos, como bozal, correa corta y restricción de cantidad por paseador .
Además, las viviendas que albergan estos animales deben cumplir con ciertas exigencias: muros superiores a los dos metros , señalización visible , y en algunos casos, hasta se contempla la colocación de chips subcutáneos para su identificación rápida en situaciones de emergencia.
Mientras se guarda por la evolución del bebé, el caso reaviva el debate sobre la tenencia responsable de los animales y la necesidad de una fiscalización más estricta que permita prevenir nuevos episodios de esta naturaleza.
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