Una nueva amenaza por parte de los grupos narco recibió hoy el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, como así también el sector de los colectiveros y taxistas, los más castigados en los últimos días, en el marco de una prolongada ola de violencia que azota a esta ciudad.
Un joven tomó un taxi este miércoles en Pellegrini y Francia, y luego de un corto trayecto se bajó del vehículo y dejó en el asiento trasero una nota intimidante.
La misiva, firmada por "La Mafia", tenía como destinatario principal al mandatario provincial, y hacía referencia a la serie de homicidios y ataques a edificios públicos y privados.
Por su parte, José Iantosca, titular de la Cámara de Propietarios de Taxis, sostuvo que "el muchacho que manejaba estaba muy nervioso, fue a hacer la denuncia. Le entregamos la nota al fiscal y tal vez con las cámaras se pueda encontrar a la persona que dejó la nota".
"Esto demuestra que te pueden matar donde y cuando quieran. Estamos muy preocupados", expresó, en declaraciones al diario La Capital.
Los colectiveros reanudaron su labor esta mañana, luego de varios días de paro, debido al asesinato de cuatro de ellos, mientras que los taxistas volvieron a trabajar en horario
nocturno, tras el crimen de dos de sus colegas.
Según las autoridades, los jefes narcos aun estando presos siguen dirigiendo algunas actividades delictivas desde la cárcel, disconformes con el supuesto maltrato que recibieron en los últimos meses, aunque Pullaro confirmó hoy que hasta el momento se decomisaron alrededor de 1.800 teléfonos celulares de las cárceles.
El pico de máxima tensión se dio con los crímenes de colectiveros y taxistas, aunque las amenazas también incluyeron al al futbolista Angel Di María, cuyo presunto responsable ya fue
arrestado.