Familiares, colegas y amigos se reunieron para recordar a Don Manolo al cumplirse un año
de su fallecimiento. El emotivo encuentro tuvo lugar el pasado 16 de abril en la fábrica
olivícola ubicada en Guaymallén, Mendoza.
El evento contó con la presentación de una escultura en su honor, realizada por el artista
plástico Gustavo Rovira. Entre las obras de este reconocido artista se destacan los retratos
de Piazzolla, del Papa Francisco, de Dr. René Favaloro, entre otros. Actualmente está
realizando una obra sobre la vida de Diego Maradona.
Manuel Nucete Alarcón fue un precursor de la industria olivícola en Argentina y falleció el
año pasado en la ciudad de Curitiba, Brasil, a los 89 años de edad. Para dimensionar su
aporte a la industria nacional, vale recordar que su trayectoria inició en 1947 cuando junto
a su padre y su hermano dieron inicio a la mayor empresa de aceitunas y aceite de oliva
de nuestro país.
La empresa fue fundada en 1947 por su padre José Nucete Santiago, un español que dejó
sus tierras para instalarse al pie de Los Andes, región ideal para el cultivo de olivos. Fue él
quien supo combinar exitosamente la esencia de su mediterráneo natal con el clima
propicio de la zona de Cuyo. Durante generaciones, la familia Nucete se dedicó a
abastecer tanto el mercado interno del país como a las demandas del mercado
internacional, llegando a contar con dos plantas elaboradoras en Argentina, distribuidas
en las provincias de La Rioja y Mendoza.
Don Manolo y su esposa Ángeles Alarcón Cereto tuvieron dos hijos: Rafael y José Luis, y 7
nietos, a quienes inspiró y que hoy continúan con la empresa familiar.
Al evento homenaje asistieron colegas de Brasil, España, Perú y de varias provincias
argentinas. Visiblemente afectados por la emoción, todos los presentes coincidieron en
recordar los valores de esfuerzo y trabajo que caracterizaban a Manuel Nucete y que le
permitieron convertirse en una eminencia del rubro olivícola.