YPF cumplió con los requerimientos formales sobre la afectación negativa de acuíferos; de fuentes de provisión de agua de pobladores, de actividades agrícolas y ganaderas; de caudal ecológico; áreas naturales protegidas o corredores biológicos.
También tuvieron injerencia en el estudio Irrigación, la municipalidad de Malargüe, que es donde se ubican los pozos, y la dirección de Patrimonio Cultural y Museo de la Provincia.
En el análisis, los especialistas evaluaron la localización de los pozos, la instalación de tanques australianos, piletas Frac Tank, el recurso hídrico a utilizar, la técnica de fracking y su sismicidad.
La inversión de 17 millones de dólares comprometida por YPF el año pasado para perforar dos pozos en el límite de las áreas hidrocarburíferas de su titularidad: bloques CN-VII y Paso de las Bardas Norte.
Como preveía el Gobierno provincial la Dirección de Protección Ambiental aprobó las resoluciones 420/2022 y 421/2022 que estudiaba el procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental
También señala la normativa que "una vez perforado cada pozo y retirado el equipo de perforación, se deberán reducir las dimensiones de las locaciones escarificando las mismas hasta alcanzar dimensiones tales que pueda trabajar un equipo de workover".