El Paso Cristo Redentor, que conecta Argentina con Chile, se encuentra nuevamente saturado debido al creciente flujo de turistas que buscan aprovechar los precios convenientes del lado trasandino. Durante este viernes, las demoras llegaron a 50 minutos en el complejo Horcones, del lado argentino, y superaron los 90 minutos en Los Libertadores, del lado chileno, según informaron las autoridades fronterizas.
Las largas filas no sorprenden. Ayer, jueves, más de 3.800 personas cruzaron hacia Chile, soportando esperas de hasta cuatro horas para completar los trámites migratorios y aduaneros. En dirección contraria, 3.355 viajeros ingresaron a Argentina, pero sin mayores inconvenientes en el tiempo de espera.
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Paciencia y precaución: las claves para el viaje
Ante la posibilidad de que las demoras se intensifiquen durante la tarde, las autoridades del paso recomendaron viajar con paciencia, planificar horarios y respetar las normativas viales para evitar incidentes en la ruta.
Además, se informó que se están evaluando mejoras en el sistema aduanero. Una de las propuestas proviene de la Universidad Nacional de Cuyo, que impulsa la implementación de la tecnología X-ROAD. Este sistema, diseñado para unificar datos entre ambos países, promete agilizar los trámites y aliviar la congestión en la frontera.
El atractivo económico que colapsa la frontera
El boom de argentinos que viajan a Chile para realizar compras sigue en alza, impulsado por las notorias diferencias de precios en productos electrónicos, ropa y alimentos. Este fenómeno, que se repite cada temporada, continúa siendo un desafío para las capacidades operativas del Paso Cristo Redentor, tanto en Horcones como en Los Libertadores.
Por ahora, el cruce fronterizo permanece bajo presión, mientras miles de personas enfrentan largas horas de espera en busca de un alivio económico al otro lado de la cordillera.