La Zona Este de Mendoza sufrió nuevamente el castigo de una tormenta de agua, granizo, piedra y fuertes ráfagas de viento el último día del primer mes de 2023 cuando la temperatura había superado los 33 grados sobre cero.
La contingencia climática castigó a departamentos como Junín y San Martín, en una línea imaginaria que unió a los distritos de Barriales y Tres Porteñas ocasionando daños a los cultivos que esperaban en los próximos días ser cosechados, como la uva.
La nueva inestabilidad meteorológica comenzó a madurar desde las primeras horas de la tarde del martes para llegar a expresarse con súper celda graniceras a partir de las 18. Cerca de las 18.30, en la localidad de Tres Porteñas, en San Martín, cayó primero piedra y luego granizo para finalizar con un aguacero.
Como testimonio de la violencia del viento en algunos caminos internos del departamento de San Martín quedaron restos de árboles caídos que debieron ser observados por los conductores una que finalizó el fenómeno.
En el Centro de San Martín, a esa hora, el agua de lluvia mitigó la alta temperatura generada desde temprano y no precipitó granizo gracias al trabajo realizado por un avión de la lucha antigranizo que sembró yoduro de plata en los extremos de las nubes convectivas que amenazaban con el meteorito.
A las 19.35 ya la principal inestabilidad se había trasladado hasta el departamento de Santa Rosa, en su extremo Norte y hacia Lavalle, donde, en el mismo instante, se había formado una nueva súper celda granicera observada desde la Ruta 7 como un tornado.
Según el pronóstico de Contingencias Climáticas de Mendoza, el miércoles será un día parcialmente nublado, con la presencia de tormentas aisladas y descenso de la temperatura, con vientos moderados del SudEste, con una máxima de unos 33 y una mínima de 20.