La víctima, una exmilitar y ferviente seguidora del último presidente yanqui, se llamaba Ashli Babbitt, y vivía en el sur de California
La mujer que murió el pasado miércoles durante el asalto a la sede del Congreso en Washington fue baleada por la policía del Capitolio de un disparo en el pecho, anunció anoche el jefe de la policía de la capital estadounidense.
La víctima, una exmilitar y ferviente seguidora del presidente Donald Trump, se llamaba Ashli Babbitt, y vivía en el sur de California, reportaron medios estadounidenses citando a su familia.
La mujer fue parte de un grupo de manifestantes partidarios del mandatario estadounidense que irrumpieron en el Capitolio, cuando los legisladores llevaban a cabo la certificación del triunfo del demócrata Joe Biden en las presidenciales de noviembre.
“Agentes uniformados de la policía del Capitolio los enfrentaron, y en un momento, uno de ellos hizo uso de su arma de servicio” y la alcanzó con un disparo, declaró en conferencia de prensa el jefe de ese cuerpo, Robert Contee.
Babbit fue declarada muerta tras llevarla al hospital. Contee señaló que se abrió una investigación por este “hecho trágico”.
Otras tres personas, una mujer y dos hombres, murieron en los alrededores del Capitolio “por emergencias médicas” distintas, dijo Contee, sin precisar si se trataba de manifestantes, informó la agencia de noticias AFP.
La policía además realizó 52 arrestos, incluyendo 26 dentro del Capitolio.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, anunció una extensión del estado de emergencia por 15 días hasta la jura de Biden el 20 de enero, ante temores de nuevas acciones violentas de los simpatizantes de Trump, que se niega a reconocer su derrota.
Militar durante 14 años, Babbitt realizó cuatro despliegues con la Fuerza Aérea de Estados Unidos, según la cadena de televisión KUSI, que afirma haber entrevistado a su esposo.
Babbitt, que no ha sido identificada oficialmente por la policía, vivía en la región de San Diego, en el sur de California, con su marido, que la describió como una “gran seguidora del presidente Trump”.
El hombre no viajó a Washington para participar en la protesta.