La pandemia del coronavirus está jugando, de manera fuerte, para que el inicio de la fase de clasificación hacia Catar 2022 despegue en Europa.
En FIFA quieren que la pelota rumbo a Catar despegue este año y que la única manera de hacerlo es tomando una decisión fuerte para evitar que se produzcan inconvenientes con los clubes europeos por la cesión de los futbolistas.
Si bien saben que el calendario FIFA manda y las instituciones están obligadas a entregar a los jugadores a las selecciones, es obvio que puede generarse un problema grande porque no se trataría de cesiones normales, dado que los jugadores tendrían que estar en cuarentena siete días en sus países de origen y otros siete al retorno a Europa.
Además, cuentan también que ya se observa que el único país que podría tener mayores dificultades para competir en Europa es Bolivia, en virtud de que es la Selección del continente con menor cantidad de jugadores en el exterior y, además, la que no podría sacar ventaja de la altura de La Paz.
Llevarla a Europa sería positivo para el calendario mismo de las Eliminatorias Sudamericanas porque ahí sí se podrían disputar tres fechas en una semana, como lo manejó FIFA días pasados cuando elaboró un programa tentativo que permitiese disputar en menor tiempo más fechas.
Además, también cuentan que la experiencia que entregó la final de la Copa Libertadores en el Santiago Bernabéu fue muy buena desde el punto de vista comercial. Ese aspecto colaboraría de manera relevante para que en Conmebol no se mirase con malos ojos darle una exposición aún más grande a la fase de clasificación de su continente.
Por Zúrich ya flota la sensación de que el inicio de la fase de clasificación sudamericana será en noviembre.
En este caso, entonces, se unirían varios aspectos favorables: se podría jugar la Eliminatoria, se recuperaría terreno perdido al sumar una fecha más (tres partidos en siete días), no habría necesidad de tener que armar complejos corredores sanitarios y seguramente se lograrían acuerdos comerciales nuevos.
Esta posibilidad podría quedar resuelta por el mes de septiembre, cuando también se tenga mayor certeza de que el puntapié inicial tampoco podrá darse en octubre. Es que ya flota por encima de la sede de la FIFA en Zúrich la versión de que será en noviembre.