Jeanine Áñez la presidenta de facto de la dictadura impuesta en Bolivia tiene una férrea censura sobre todos los medios de comunicación inmediatamente producido el golpe al gobierno electo de Evo Morales.
Ese control no impidió que se conozca hechos completamente ilegales, que se hicieron póblocos por medio de redes sociales y así salieron luego en agencias de noticias extranjeras y medios de otros países.
Concretamente se trata de misteriosos reiterados vuelos del avión presidencial boliviano hacia Brasil que, el gobierno inconstitucional ilegal buscó negar. Los datos fueron contrastados por la empresa norteamericana de seguimientos de vuelos FlightAware, que demostró que la aeronave estuvo en Brasilia en la madrugada del primer día del golpe, el 11 de noviembre de 2019. El gobierno de Jair Bolsonaro es uno de los pocos aliados que tiene Áñez y el mandatario brasileño, junto al entonces presidente Mauricio Macri, fue de los que negó el golpe mientras apoyaba a sus responsables.
El proceso electoral boliviano en 2019, donde Morales buscó una nueva reelección, fue objeto de ataques desde la OEA y países concretos y lograron mediante amenazas y hechos violentos lograr la salida de Morales y miembros de su gobierno de Bolivia.
Luego una serie de sublevaciones de la policía y Fuerzas Armadas y la colaboración de algunas organizaciones político-sindicales, Evo Morales renuncia y sale para preservar su vida, al extranjero. El Fuerza Aérea Boliviana 001o FAB001 –como se denomina a la aeronave presidencial– en ese circunstancia comenzó a realizar una serie de vuelos que bien podrían dar cuenta de los vínculos de los golpistas bolivianos con el gobierno de Bolsonaro.
La madrugada del 11 de noviembre, cuando todavía no había asumido Áñez la presidencia, el FAB001 realizaba un despegue desde el aeropuerto de Campina Grande, Sao Paulo, hasta el aeropuerto internacional de Brasilia. Según los registros de FlightAware, estuvo durante cuatro días y el 15 de noviembre partió hacia Sao Paulo para regresar a Brasilia dos días después. El 22 de noviembre fue a Rio de Janeiro y volvió a la capital de Brasil al día siguiente. El mismo 23 voló hasta el aeropuerto de Manaos, en el Amazonas donde estuvo hasta el 26 de noviembre. El 27 finalmente regresó a La Paz. En todo ese tiempo, Áñez estuvo en la capital boliviana.
Los datos que arroja FlightAware son fidedignos. La empresa tiene sede en la ciudad Houston, Texas, y es una conocida compañía global de software de aviación que ofrecen el seguimiento de los vuelos tanto de aviones privados como comerciales de todo el mundo. En sus archivos figura los viajes del FAB001 que luego del golpe continuaron. Lo que llama la atención es que los vuelos al exterior del avión presidencial desde aquel 11 de noviembre hasta el 8 de mayo pasado se realizaron de manera exclusiva a Brasil. Están registrados 25 vuelos sin contar los días que el aeronave estuvo estacioanada en aeropuertos brasileños y sin detallar los vuelos entre diferentes ciudades de ese país. En lo que hace a traslados en el territorio boliviano voló a Santa Cruz, el distrito donde se organizó el golpe contra Morales.
Lo que permitió que se conociera la existencia de estos vuelos sospechosos fue que a través de las redes sociales se denunció que el 7 de mayo el avión presidencial de Bolivia había regresado de Brasil. No había explicación sobre los vuelos. Áñez dijo que era falsa esa información. FlightAware confirmó todos los vuelos a Brasil y dentro de Brasil
A fines del año pasado, surgió un escándalo por la existencia de sobreprecios en la compra de armamentos de la dictadura de Bolivia realizados por el Ministerio de Defensa entre noviembre y diciembre de 2019. Ocurrió en la misma época de la mayor intensidad de vuelos del FAB001 entre Bolivia y Brasil.
Entre los seguidores y gente de confianza de Evo Morales no hay dudas en lo que hace a por lo menos la presencia y acompañamiento de funcionarios brasileños en el golpe de noviembre pasado. La periodista María Galindo publicó en paginasiete.bo. la presencia y participación del embajador brasileño en La Paz, Octávio Henrique Dias García Côrtes, en una reunión que se realizó en la Universidad Católica. Galindo señala al diplomático como “representante de los intereses norteamericanos y de Bolsonaro”. En la reunión estuvo “Tuto Quiroga, como representante de la CIA; Fernando Camacho, como cabeza del fascismo y como dueño del proceso de derrocamiento de Evo Morales”. Según Galindo, en ese encuentro estos hombres decidieron quién debía hacerse cargo de la presidencia. Todo indica que allí eligieron a Áñez, a la que define como “una senadora periférica de la derecha”, a quien fueron a buscar y que terminó ingresando a la sede de gobierno, el Palacio Quemado, acompañada por Camacho portando una biblia.
La tarea de Áñez era convocar a elecciones y se había definido que fuera el 3 de mayo. Sin embargo, la pandemia de covid-19 postergó todo pero no frenó los viajes a Brasil del avión presidencial. Curiosamente, todo se descubrió porque se realizaron denuncias por el uso de otras aeronaves oficiales por parte de la hija de Áñez que llegó a utilizar uno de esos aviones para festejar un cumpleaños en plena cuarentena.