Desde la Universidad aceptaron el pedido y una resolución lo institucionalizó. Ahora, la Facultad busca que esta fórmula sea incluida como opción
El martes 27 de noviembre, en un acto de colación virtual de la Facultad de Arte y Diseño (FAD) de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), una egresada realizó pedido inédito en la historia de Facultdad: borró la palabra Patria y pidió jurar por la “Matria y su honor”. Y se lo permitieron.
Ana Gabriela Blanco, de 29 años, se recibió de diseñadora gráfica y según lo establecido debía jurar por “Dios y la Patria”, por “los Santos Evangelios y la Patria” o “por la Patria y mi honor”. Pero hizo una solicitud de cambio que fue elevado por la Coordinación de Derechos Humanos, Género y Discapacidad y la Secretaría Académica de la FAD al Consejo Directivo, el cual -mediante una resolución del Consejo Superior- autorizó el uso de esa fórmula.
Cuando el resto de los egresados y egresadas conocieron la noticia en el acto de juramento, varios pidieron sumarse y optar por esta fórmula de manera simbólica. Es que, tal como lo explicó la secretaria académica, Mariela Meljín, este término tiene un significado muy profundo.
“El término Patria, en su raíz latina, deviene del adjetivo patrius-a-um (relativo al padre, a los antepasados), de la expresión pater, patris (padre, antepasado). Mientras Matria resalta el protagonismo de las mujeres como fundantes y base de la Nación”.
En diálogo con Radio Nacional de Mendoza, Gabriela explicó sobre su decisión: “Al momento del juramento se me presentó una dicotomía: ninguna de las creencias correspondía con mis sentimientos”.
En este sentido, resaltó que el concepto Matria “tiene como trasfondo resaltar el protagonismo de las mujeres en la historia, que siempre se ocultó”. Y resaltó: “Es fundamental hacerlo hoy en día”.
El término elegido por la diseñadora tiene perspectiva de género, pero además se alinea a la concepción de las Américas que pone a la mujer como base de la Nación, a la Madre Tierra. Para la estudiante, “el lenguaje está para construirlo en comunidad”, ya que todos somos “hacedores de cultura”.
Sin embargo, admitió que se sorprendió por la cantidad de personas que durante el mismo acto eligieron la fórmula que ella propuso para su juramento. Gabriela se recibió en 2019 y había realizado el pedido el año pasado, pero jamás pensó que iba a tener tanta repercusión.
“Me sorprendió cuando ya este año se contactaron conmigo y me avisaron que mi pedido había pasado al Consejo Superior, y la intención es que sea una posibilidad para todos aquellos que quieran esa fórmula de juramento”, resaltó.
En relación a esto, Meljín contó que “probablemente la intención de llevarlo más allá, porque las fórmulas de juramento las establece el Ministerio de Educación de la Nación”.
Para la graduada, “la idea con esto es una inclusión de fórmulas que respeten la libertad de expresión y las creencias de todas personas”. Y agrega: “No es que sea una revolucionaria pero me demuestra de que cada persona desde su lugar, repensándose y cuestionándose las cosas que nos vienen preestablecidas de generaciones anteriores, podemos ir cambiando este mundo que está bastante atroz”.
Frente al revuelo que tuvo este cambio, la UNCuyo emitió un comunicado en el que explicó e informó acerca de su decisión. “El juramento de egresadas y egresados constituye un acto público de compromiso respecto del ejercicio de una profesión, con el honor y la dignidad que implica haberse formado en una institución de educación pública”, comenzó explicando la institución.
Y agregó: “Las fórmulas para la jura, establecidas por Ordenanza N° 21 del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Cuyo datan del año 1966 y, a lo largo del tiempo, solamente se ha realizado una modificación en el año 2006. En esta modificación se reconoce la necesidad de dar lugar al respeto de las libertades y creencias, mediante expresiones de significación y dentro de los márgenes de razonabilidad”.
Desde la Universidad del parque, resaltaron que nos encontramos en un momento de la historia que llegó para cuestionar y revisar estructuras establecidas, prácticas pedagógicas y hábitos. Y afirmaron: “Poder dar lugar a la expresión y el planteo de una egresada, constituye un acto político de ampliación de derechos, posición que asumimos y reivindicamos para todas las personas que integran nuestra comunidad educativa”.
Gabriela fue autorizada por resolución N° 58/2020 a poder jurar por la “Matria” y su iniciativa sentó un precedente en la historia de la UNCuyo, pero también le hizo ver a otros alumnos que esa fórmula es una posibilidad y que no hay que tener miedo a pedir un cambio frente a algo que no los hace sentir representados.