Fue uno de los primeros clubes de fútbol en integrar la Unión Mendocina allá por 1920. Luego, las habituales crisis económicas de este país, la falta de dirigentes de fuste, que entregan alma y cuerpo por la institución, y la mano de malas conducciones lo llevaron al ostracismo y el abandono. Después, lo que ya sabemos usurpación, olvido y nada más.
Por Luis Martínez. Redacción Jornada.
Pero ahora una legisladora, Daniela García, impulsa un proyecto que busca recuperar ese espacio basándose especialmente en la importancia que tienen los clubes deportivos en la contención social en su zona de influencia, propiciando un espacio comunitario y recreativo en los terrenos ubicados sobre la avenida Boulogne Sur Mer.
La vieja y querida institución lasherina tiene un poco más de dos hectáreas ocupadas hoy por unas 100 familias, que ocuparon el campo de juego donde pasaron grandes figuras del fútbol mendocino y en su pequeño velódromo donde hicieron sus primeros ‘pinininos’ varios de los más reconocidos exponentes que dio el ciclismo mendocino.
“Lo que se haría es un nuevo complejo deportivo para la comunidad, porque el club y la comisión directiva siguen existiendo. La administración debe seguir con los vecinos y el municipio pondrá los órganos controladores que sean necesarios para que esto siga en un formato que le sirva a la comunidad y no sea un problema”, detalló la diputada al remarcar que fue pedido por los vecinos que pretender recuperar ese espacio.
No es la primera vez que vecinos llevan adelante un intento similar. Allá por el 2015 varios de ellos se reunieron ante escribano para conformar un directorio responsable de la institución. Pero a la vez el gobierno de la época designó a un interventor en la Dirección de Personas Jurídicas.
García en la fundamentación agrega que “desde hace años, tal vez más de 20, la institución dejó de militar en el deporte y luego de diversas administraciones quedó sin conducción y en vías de extinción”. El club cumplió el 21 de este mes, 99 años. En sus instalaciones se practicó box, ciclismo y fútbol entre otras disciplinas. Está enclavado en el corazón de una zona muy poblada rodeado de barrios como barrios como los Cementista I y II, Infanta, Sargento Cabral y el Jardín Los Andes.
Agrega García “En estos conglomerados se viene insistiendo, por lo menos desde hace una década, en que el ex complejo deportivo tendría que ser abierto a la comunidad, a la práctica de juegos, actividades sociales y de esparcimiento, tal como ha ocurrido en otros sitios donde se recuperaron entidades que estaban al borde de la desaparición”, destaca, subrayando que el objetivo de los vecinos es “generar un espacio comunitario con destino a una amplia población infantil que reside en las inmediaciones, que no tiene polideportivos o lugares de similares características”.
La municipalidad de Las Heras acompañó este proyecto para darle sustento jurídico al club mostrando también preocupación por la situación y, además, interés por su futuro teniendo en cuenta su historia y la posibilidad de que se transforme en un gran centro de contención social para esa vasta zona del departamento.
Jornada intenta representar la importancia que tuvo la institución en su momento. Por ello hablamos con Marcelo “Maciel” Maldonado, que vistió la casaca del club en unas de las últimas alegrías que alcanzó, cuando logró el ascenso allá por 1994 de la mano de la mano de Mario Pícolo. El técnico lo llevo al club desde Argentino junto a Jesús Castro para armar un equipo con varios jugadores de distintas instituciones como “Coqui” Martínez, Daniel Riestra, el ‘pelado’ Ibáñez, Munívez, ‘bocha’ Oros, el ‘patrullero’ Rosales, el ‘cabezón’ Toledo, Gabriel Aguilar y el recordado ‘mudo’ Castellino, entre tantas figuras que vistieron la casaca del aviador.
Vecino del barrio Aeroparque fue testigo de la debacle, abandono y usurpación del club por lo que mostró su satisfacción ante la intención de recuperarlo. “Para mí sería una alegría. Estaría buenísimo por la cantidad de niños que hay en la zona que le vendría bien. El fútbol ayuda y los puede sacar de la calle y de la mala vida”. Destacó la cantidad de chicos con buenas condiciones para jugar el fútbol por “lo que estaría bueno que lo recuperaran al club”. “Sería importantísimo y el comentario de la gente del lugar es que fue una lástima que se haya perdido el club. A la vuelta de casa vivían los hermanos Funes Mori. Una de las versiones que circularon es que ellos querían comprarlo para recuperarlo”.
No será un camino fácil indudablemente. La Ley 2206 ya consiguió el aval de la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales y avanza en su tratamiento legislativo. La normativa debe incluir una solución para las personas que actualmente viven en las instalaciones, quizás con la participación del Instituto Provincial de la Vivienda. Camino difícil pero que aguarda un resultado ansiado por muchos que desean recuperar ese histórico espacio para la comunidad.