El presidente del vecino país anunció que Uruguay tendrá un verano muy restringido, y evalúan ayudas para el sector turístico. Tienen 2.701 casos y 53 muertos
El presidente Luis Lacalle Pou encabezó una conferencia de prensa en la Torre Ejecutiva este jueves para comentar acerca del avance de la pandemia de COVID-19 en Uruguay.
El presidente dijo: “Estamos ante un impulso de la pandemia, batiendo récords mundialmente”.
“Recién recordaba el director de OPP que no es la primera vez que tenemos que dar marcha atrás”, dijo recordando el caso del departamento de Treinta y Tres.
Lacalle Pou anunció que se decidió suspender por dos semanas las clases presenciales en la ciudad de Rivera.
El presidente indicó que el Ministerio de Defensa “va a extremar los controles sanitarios en el entorno de cuatro o cinco distintos lugares de ingreso a la ciudad de Rivera”. De esta manera, Lacalle Pou enfatizó: “La idea es claramente contener el ingreso y el egreso de la ciudad de Rivera hacia el resto del país”. En tanto, advirtió la “dificultad” que existe con Brasil por tratarse Rivera de una ciudad binacional.
El presidente le habló también “a la barra más joven”, y dijo que hacía “un llamado a la responsabilidad”. “Entendemos la recreación, la vocación de sociabilizar, pero está claro que hay que evitar la circulación, las reuniones, las fiestas”.
“Nos decía la gente del GACH (Grupo Asesor Científico Honorario), los contagios han decrecido en los mayores de 50 años y han crecido en los menores” de esa edad, dijo.
El mandatario subrayó que “no se perdió el hilo epidemiológico”. Contó que hace unos meses había 24 rastreadores mientras que actualmente hay 84. “Es verdad que hay que muchos casos que están en investigación, de eso se trata. Cuando el hilo no surge naturalmente ahí es el trabajo de los rastreadores”, manifestó.
En relación a la frontera, Lacalle Pou indicó que “si bien se están haciendo controles” la declaración jurada que firman quienes llegan hace referencia a dos artículos del Código Penal. Si se viola esa declaración jurada “van a ser llevados ante la Justicia”, dijo.
“A raíz de informes que hemos tenido (…) va a ser un verano restringido, las fronteras van a estar básicamente cerradas salvo excepciones, que ya se conocen y quizás alguna más”, dijo de cara al verano. En el “relajamiento” del turismo los casos “se dispararon” a nivel mundial, y nombró el caso de Islandia.
“Es una decisión difícil para nosotros, la estiramos, la estiramos, pero los elementos son contundentes”, comentó. “Va a ser un verano básicamente restringido de fronteras cerradas en nuestro país”.
El presidente destacó que hoy bajaron los nuevos casos, “y entendemos que van a seguir bajando en los próximos días”.
“Estamos lejos de decir ‘esto está fuera de control'”, sostuvo el mandatario.
“El proceso electoral trae movimiento, atención a otras cosas, y eso genera una distensión del otro lado del mojón”, dijo en relación a la coordinación con el gobierno brasileño para aunar esfuerzos contra el COVID-19.
“Estamos tratando de hacer todo lo posible para no recargar al que emprende”, comentó Lacalle Pou consultado acerca de la situación de la industria turística.
“La pérdida de ingresos va a ser importante”, dijo en relación a la próxima temporada de verano. “Vamos a forzar dentro de lo posible, de manera responsable, lo fiscal”, agregó.
A su turno, el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, dijo que se aumentó en 60 personas el equipo de rastreo de contactos. “Estamos muy lejos de decir que se ha perdido el hilo epidemiológico”, dijo.
“No la vamos a correr de atrás”, complementó Lacalle Pou, quien dijo que se sumarán más rastreadores en caso de ser necesario.
“No hay noción de nexo en el 10% de los casos en Rivera”, dijo el ministro.
En los últimos días ha crecido la cantidad de casos nuevos reportados cada jornada, lo que prendió las alarmas de las autoridades.
Este jueves el mandatario se reunió con jerarcas del Ministerio de Salud Pública (MSP) y también con los referentes del GACH, para evaluar qué pasos dar de ahora en más.