La empresa Coca-Cola Andina anunció que invertirá U$S 30 millones en su planta de Mendoza, con el objetivo de desarrollar una nueva línea de llenado de bebidas en empaques retornables, incorporando equipamiento tecnológico de última generación para la elaboración y recepción de estos envases; combinando calidad, rapidez y eficiencia energética.
La iniciativa está dirigida a satisfacer las necesidades de los consumidores de la zona apostando a sus empaques más sustentables
Esta inversión apuesta al crecimiento de la provincia, generando aproximadamente 50 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos para el desarrollo de las obras necesarias y para la posterior puesta en marcha de las actividades de la planta.
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La nueva línea estaría operativa durante el primer trimestre del año 2024 y ofrecerá bebidas en empaques retornables PET de 2 litros y 2.50 litros y vidrio de 1.25 litros.
“Estamos orgullosos de anunciar esta inversión que reafirma el compromiso con los consumidores, con el foco en retornable, nuestro empaque más sustentable. De esta manera, fortalecemos nuestro liderazgo y brindamos una muestra de confianza para el equipo, que nos impulsa a seguir comprometidos con el desarrollo de la región”, comento el vocero de la Compañía, Enrique Pérez Estévez.
La creciente preferencia del consumo de empaques retornables en Mendoza y provincias cercanas impulsó a la Compañía a lograr la instalación de esta nueva línea en Godoy Cruz, ciudad que tiene una fuerte política ambiental implementada desde el 2015.
Actualmente, Coca-Cola Andina cuenta con la mitad de su volumen de ventas en envases retornables, y es la única empresa del mercado de bebidas sin alcohol con este tipo de presentaciones.
Además de ser una opción más económica, este tipo de botellas contribuye al cuidado del ambiente, al reutilizar y reducir el uso de insumos. Un envase de plástico o de vidrio retornable re reutiliza –en promedio- entre 12 y 35 veces respectivamente.
De esta forma se reduce el consumo de material PET y vidrio virgen utilizado y, al final de su ciclo de vida útil, los envases son recuperados y reciclados gracias a la logística inversa.
Con motivo de sus 80 años en el país, Coca-Cola de Argentina se comprometió con un plan de inversiones de U$S 1000 millones en cinco años y, en ese marco, se inscribe esta nueva línea en Mendoza.
La iniciativa está dirigida a satisfacer las necesidades de los consumidores de la zona apostando a sus empaques más sustentables.