A tres días de las elecciones presidenciales y en medio de los fuertes controles sobre el dólar paralelo en la city porteña, Mendoza es testigo de una situación inusual en los últimos días que ha provocado una parálisis casi total, ya que las principales financieras, conocidas popularmente como "cuevas," ubicadas en el microcentro, han decidido dejar de atender a sus clientes. "El dólar en Mendoza no tiene precio", afirman los dueños. No obstante, aquellos pocos que aún se aventuran a vender la divisa la cotizan a $925.
Este fenómeno contrasta fuertemente con lo que ocurre en la ciudad de Buenos Aires, donde el dólar blue ha experimentado un descenso y se cotiza a $880 para la compra y $900 para la venta. Estos movimientos se producen en medio de nuevos operativos de la Policía Federal y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para regular el mercado.
La brecha entre el dólar blue y el oficial se ha ampliado notablemente, alcanzando un sorprendente 158.5%. Esto significa que, en Mendoza, la demanda de dólares blue continúa siendo fuerte, a pesar de la inusual situación en el microcentro.
Durante la jornada del miércoles, el dólar blue registró un cierre a $905, según los informes oficiales. Sin embargo, en la práctica, se dice que nadie vendía un billete por debajo de los $1,000. La caída de $80 que se observó el miércoles en la cotización de la divisa paralela parece haberse dado en un contexto en el que el gobierno anunció un swap con China para reforzar las reservas y, además, negó la posibilidad de una devaluación tras las elecciones del próximo lunes.
El tipo de cambio informal ha experimentado una disminución de $5, situándose en $900, marcando así su segunda baja consecutiva, según un estudio publicado por Ámbito en las cuevas financieras de la City.
Este descenso acumula un retroceso de $145, lo que representa una caída del 13.8% desde su máximo histórico intradiario de $1,050, registrado tan solo la semana pasada.
No obstante, es importante destacar que algunos operadores informan de una diversidad de precios en el mercado informal del dólar, donde la cotización puede alcanzar los $1,000 en su punto más alto. Esta variabilidad refleja la volatilidad y la incertidumbre que persisten en el mercado cambiario argentino.