El Banco Central incrementó la tasa. ¿Conviene refinanciar o pedir un préstamo personal para pagar deudas de tarjetas?
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) aumentó la tasa de refinanciación de deudas de tarjetas de crédito para quienes no pueden cancelar el resumen, pagan los importes mínimos o quieren refinanciar.
A través de la Comunicación Nº “A” 7512/2022 del BCRA, se incrementó la tasa para la refinanciación de créditos del 51 al 53% anual. La suba viene luego de haber sostenido durante mucho tiempo tasas inferiores a las tasas que los bancos cobran para créditos personales o préstamos exprés.
De hecho desde 2020 el BCRA viene limitando las tasas que los bancos pueden cobrar a los clientes por la refinanciación de las tarjetas de crédito. La tasa para refinanciación de créditos con tarjeta era del 51% nominal anual y pasa al 53% fruto de la comunicación “A” 7512/2022.
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Esta medida entrará en vigencia a partir de junio y será de aplicación para créditos inferiores a los $200.000. En estos últimos años la tasa fue aumentando desde el 43% a inicios de 2021 hasta enero de 2022 que fue cuando el BCRA la incrementó hasta llegar al 49%, mientras que en marzo tuvo una nueva alza hasta llegar al 51% y a partir de Junio ascenderá al 53%.
Con este panorama, el Costo Financiero Total de las Tarjetas de Crédito superará el 80% llegando a rondar el 82% Anual (tenemos que incluir IVA, Seguro, otros gastos.
Refinaciar o pedir un préstamo para pagar la tarjeta
La tasa de refinanciación de la tarjeta de crédito está limitada por el Gobierno nacional poniendo como límite el 53% para la refinanciación de hasta 200 mil pesos.
Sin embargo, la tasa de los préstamos personales ronda el 60%, lo cual termina llevando el Costo Financiero Total a poco más del 105% según información oficial del Banco Nación.
Queda claro entonces que al deudor de tarjeta de crédito le conviene refinanciar la tarjeta en lugar de pedir un préstamo personal para no caer en esto de pagar el mínimo de la tarjeta.
La coyuntura no es muy amigable para que los bancos suban los límites de la tarjetas, ya que son proclives a ofrecer a sus clientes préstamos personales. La tasa que las tarjetas de crédito cobran por la refinanciación de deudas es inferior a la que cobran los bancos por los préstamos personales.
Como consecuencia, si la deuda es menor a los $200.000, a los consumidores les conviene refinanciar la tarjeta, mientras que para deudas mayores se analiza la oferta de cada entidad