Franco Colapinto no tuvo su mejor fin de semana en el Gran Premio de Brasil de Fórmula 1. Tras un accidente en la clasificación de la mañana, logró salir a pista para la carrera, pero en la vuelta 32, perdió el control de su Williams y se estrelló contra el muro, viéndose obligado a abandonar. Este incidente, ocurrido en una jornada de intensa lluvia, destacó no solo por el choque en sí, sino también por una polémica decisión estratégica de su escudería que sembró dudas.
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En una carrera donde la meteorología complicó el manejo y la toma de decisiones, Williams decidió hacer parar a Colapinto en la vuelta 27 para cambiar sus neumáticos intermedios, que ya llevaba puestos, por otro juego igual. Sin embargo, solo cuatro vueltas después, la escudería volvió a llamarlo a boxes para mantener el mismo compuesto, mientras que otras escuderías optaban por neumáticos "full wet" más adecuados para las condiciones extremas de agua en la pista de Interlagos. La decisión terminó siendo costosa: en la vuelta 32, el argentino perdió el control del auto y se despistó, impactando fuertemente contra el muro.
El tenso diálogo entre Colapinto y su equipo
Horas después del accidente, se conoció el intercambio de mensajes entre Colapinto y su ingeniero, revelando la tensión y el desacuerdo sobre la estrategia. "Entremos a box para las 'wet', compañeros", sugirió el piloto, viendo el empeoramiento de las condiciones. “Ok, ya estamos en eso. Espera… Quédate en la pista”, respondió su ingeniero, intentando posponer la parada. “Necesitamos sobrevivir, quédate en pista con la mayor temperatura posible”, insistieron desde Williams.
La frustración de Colapinto quedó evidente. “Compañero, ¿me entienden?”, cuestionó el argentino al ver que su pedido no era tomado en cuenta. Pero el ingeniero fue firme: “Confía en nosotros, recuerda lo que hablamos. Déjanos hacer nuestro trabajo y haz el tuyo. Creo que es la decisión correcta”. Minutos después, esa decisión terminaría en un choque.
Las palabras de Colapinto tras el accidente
Luego del incidente, el piloto de Pilar habló sobre lo sucedido: “Fue un golpe muy fuerte, el auto se destrozó”, dijo, y aprovechó para disculparse con su equipo. “Perdón al equipo que trabajó un montón para poner el auto en pista”, lamentó el joven. Sobre la decisión de usar intermedias, explicó: “Entramos a boxes, pusimos gomas intermedias, y la pista estaba muy mojada. Había un río tremendo en la recta, y cuando pasé por ahí, era un pasajero. Día malo”.
La jornada de Colapinto en Brasil dejó una frustración profunda, tanto por la estrategia discutible como por el desafortunado desenlace en una pista pasada por agua.