Como todos los años, están disputándose las ligas argentinas de fútbol con la emoción acostumbrada. En la máxima categoría, no faltan grandes entidades como River Plate o Boca Juniors, ni los habituales Vélez Sarsfield, Rosario Central o San Lorenzo. Pero esta temporada falta algo importante: no se disputará el clásico mendocino, es decir, el duelo que enfrenta a Gimnasia y Esgrima con Independiente de Ribadavia.
Breve historia del clásico de Mendoza: la cancha de Gimnasia y Esgrima
El estadio Víctor Antonio Legrotaglie siempre tiene el césped en perfectas condiciones. Entre otros motivos, se debe a que eliminan el agua que se acumula con herramientas potentes. No es necesaria para ello una bomba sumergible para pozo de alta eficiencia, sino que basta con otra de superficie.
En cualquier caso, la coqueta cancha de Gimnasia y Esgrima no verá el clásico mendocino. Y eso que ya ha presenciado muchos, puesto que se inauguró en 1934. Con su capacidad para 14 000 espectadores, este año solo tendrá partidos de la Primera B Nacional.
Sin embargo, la rivalidad entre Gimnasia e Independiente de Rivadavia viene de más atrás. El primer partido entre ambos se disputó el tres de julio de 1913 dentro del Torneo Amateur de la región de Mendoza y terminó con empate a cero. Al año siguiente, se produjo la primera victoria de Independiente, que derrotó al Lobo Mendocino por dos a cero.
En las campañas posteriores, a medida que ambos clubes dominaban los campeonatos locales, la rivalidad entre ellos iba aumentando. Por si ello fuera poco, las canchas de los dos equipos están muy próximas. Solo unas seis cuadras separan el estadio Bautista Gargantini del Víctor Antonio Legrotaglie.
Por otra parte, dentro de estos partidos, se han dado resultados escandalosos que han hundido en la tristeza a los seguidores. La victoria más holgada de Independiente ante su eterno rival fue por seis a cero. En cambio, la mayor diferencia de goles a favor de Gimnasia se dio en un encuentro que ganó por siete a dos.
Sin embargo, solo se han enfrentado dos veces en la máxima categoría. Fue en 1982 con resultados de empate a dos tantos y victoria de dos a cero para Independiente de Ribadavia.
En conclusión, este año no habrá clásico mendocino, ya que ambos conjuntos militan en diferentes categorías. Habrá que esperar a otro año para disfrutar de la pasión de estos choques.