Uno de los boxeadores más explosivos de Mendoza en los últimos años fue condenado a tres años de prisión en suspenso y cuatro años de normas de conducta que deberá cumplir para no ir al penal
No está bien Gumersindo. Hace rato tiraba señales que necesitaba una mano para seguir como profesional en el boxeo. Se supo en las últimas horas que el ex boxeador mendocino fue condenado en los últimos días por una batería de expedientes en hechos de violencia de género, aunque logró acordar mantener su libertad.
El ex deportista era investigado desde hace un par de años por un puñado de hechos pero el viernes pasado decidió darle punto final al proceso penal. Su abogado defensor, Sergio Carreño -quien era árbitro de boxeo y hasta le tocó puntuar algunas peleas del Gumer-, llegó a un pacto con el fiscal Carlos Torres para resolver la situación en un juicio abreviado.
Gumersindo admitió ser culpable en cinco hechos de violencia de género y recibió una pena de 3 años de prisión en suspenso y 4 años de normas de conducta que deberá cumplir para no ir al penal. Entre los delitos se encuentran amenazas, lesiones, daño y desobediencia, según detallaron fuentes judiciales. El pacto fue avalado por la jueza Miriam Núñez, quien finalmente fue quien dictó la sentencia en las primeras horas de la tarde del viernes pasado.
El Pitbull es oriundo de la zona de La Favorita, en el oeste de Ciudad. Su foja como profesional muestra un récord de 23 victorias y 5 derrotas, tuvo su debut oficial a mediados de 2008 y su última pelea fue en el año 2017. En ese lapso de tiempo supo ser una de las promesas del boxeo mendocino ya que logró ser campeón argentino, sudamericano y panamericano en su categoría.
No es la primera vez que el exboxeador protagoniza un hecho policial, aunque las ocasiones anteriores fue en calidad de víctima. En marzo de 2012 fue baleado en una pierna al resistirse a un robo en la vía pública y siete meses después desvalijaron su gimnasio ubicado en La Favorita.