En una nota radial con Perros de la Calle, el comunicador deportivo Emiliano Pinsón reveló que sufre de Parkinson, una enfermedad progresiva del sistema nervioso que afecta el movimiento. En ella, los síntomas comienzan gradualmente. A veces, con un temblor apenas perceptible en una sola mano. Los temblores son habituales, aunque la enfermedad también suele causar rigidez o disminución del movimiento.
El periodista advirtió ante la emisora 104.3 que “me hice un estudio del sueño, me dio mal, pero yo me seguía sintiendo bastante mal. Me voy de vacaciones con mis hijos y no estaba bien, me hice un estudio más, me sentía raro físicamente. Voy al Fleni, hago unos ejercicios que me dan y me diagnostican Parkinson en febrero del año pasado y ahí entendí todo”, relató en diálogo con Andy Kusnetzoff y añadió: “Ahí me di cuenta por qué me costaba dormir, no la estaba pasando bien de salud. Fue un shock, no lo pensaba, yo creía que era estrés y no, me dijeron ‘tenés Parkinson’, aparte de una manera media cruda”.
“La médica me dijo que ya no iba a ser el de antes, que iba a estar cerca, pero que no iba a ser el mismo, y la verdad es que me golpeó. Llamé a mis viejos, mi mamá pensó que me moría mañana y no, si bien yo no quise meterme mucho en la enfermedad, la neuróloga me explicó que no es tanto la enfermedad sino el paciente. Yo tengo el tipo de Parkinson que tiene el Indio Solari, el rígido”, manifestó.
Luego, dio detalles sobre el tipo de Parkinson que padece. “Con este tipo de Parkinson tenés movimientos robóticos, yo tengo uno leve, estoy medicado y es de por vida, crónico. Aparece porque sí, no tengo antecedentes. La mayoría de las personas de mi círculo y mis empleadores ya lo saben. Yo me siento bien, si bien me sensibilicé mucho y lloré bastante. Hay muchas cosas del deseo, no solo sexual, que perdés hasta que te vas equilibrando, sea por lo emocional o por los medicamentos, o por todo”, advirtió Emiliano.
En lo que respecta a las limitaciones que tuvo a partir del diagnóstico, expresó: “En lo cotidiano es bastante complicado. Te jode para ir al baño, para comer, para abrir una puerta, se mete por todos lados. Era o quedarme llorando y perder el tiempo o salir a pelear y elegí esto último porque lo voy a tener todo el tiempo hasta que encuentren una cura porque no pienso retirarme”.
“A veces puchereo pero de emoción porque me doy cuenta de que tengo huevos. Tuve que dejar de jugar a la pelota, hay cosas que me cuestan, a veces pienso que era un tipo que ahora no soy. Si me ven lagrimear es de contento, de ir para adelante, encontré mucha gente copada más allá de que hay gente que dijo ‘che, mirá si a Emiliano le pasa algo al aire’ y no, yo me voy a retirar cuando me dé cuenta que no puedo más, hablo bien, comento partidos, hago cosas. Sí me pasa que capaz que tengo dolores en el cuello cuando me voy a dormir, dolores que no tenía nunca, pero después estoy bien”, dijo.
“Te das cuenta de que tenés una fuerza y una cabeza más fuerte de lo que pensabas. Y te encontrás con gente copada, yo trabajo en el medio hace 25 años. A algunos también les impresiona y bueno, piensan que te va a pasar algo, no sé, pero yo hago las cosas de antes, tengo pinta. Me doy cuenta de los detalles: antes tenía la voz más arriba, ahora más baja, quizá me muevo rato, bailar me cuesta, de a poco hago chistes, hablo de mi amigo Parkinson, sé que va a estar conmigo, estamos juntos, no queda otra”, señaló.
Para cerrar, el periodista hizo un especial pedido. “Quiero que me traten igual, que me puteen, que soy la misma persona”, reclamó.