El momento más simbólico de la noche en el estadio Metropolitano fue cuando el francés Antoine Griezmann marcó el tercer gol de su equipo y corrió al banco a abrazarlo. Fue entonces que Diego “Cholo” Simeone se emocionó y le dio un beso en la mejilla a uno de sus jugadores fetiche, que puso todo y que fue fundamental para la histórica victoria de 6-1 del Atlético Madrid ante el Sevilla por la Liga Española.