El arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, ha sido designado como el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina para el trienio 2024-2027, cargo que asumió con "entusiasmo y compromiso" para animar el rol de la Iglesia en el país. En diálogo con la prensa, Colombo expresó su satisfacción y emoción, afirmando que encara esta nueva etapa junto a sus "hermanos", en referencia a sus colegas de la Iglesia, con una visión de misión conjunta y de diálogo social.
Colombo asume el liderazgo de una institución que busca ser "un instrumento de animación de la vida eclesial", según sus propias palabras. Para él, la tarea principal es llevar la evangelización, la misión y la asistencia a quienes lo necesiten, así como promover la integración social. "Queremos ser una iglesia presente en la vida de la gente, sin excluir a nadie", señaló, en sintonía con los principios inclusivos promovidos por el Papa Francisco.
Estará secundado por el Cardenal Ángel Rossi SJ, Arzobispo de Córdoba; y monseñor Daniel Fernández, obispo de Jujuy, en la primera y segunda vicepresidencia.
Te puede interesar
Frente a la realidad social y política
El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal enfatizó que la Iglesia no puede ignorar las dificultades del pueblo argentino, como la pobreza, la crisis en los sistemas de salud y educación, y la exclusión social. Señaló que la institución eclesial mantiene un "diálogo social continuo" y aboga por el fortalecimiento de la inclusión en cada región del país. Sin embargo, subrayó que la acción concreta recae en las diócesis y parroquias de cada comunidad, las cuales actúan como protagonistas en cada rincón del país.
Respecto al gobierno de Javier Milei, Colombo manifestó su respeto hacia la institución presidencial, pero remarcó que su deber como líder de la Iglesia es velar por las necesidades de los más vulnerables. "Queremos que todos tengan acceso real a los bienes básicos, al trabajo y a una vida digna. Las políticas públicas deben enfocarse en eso", afirmó. Su postura crítica no desconoce los desafíos económicos actuales, pero enfatiza la importancia de no sacrificar las necesidades de los sectores más frágiles en las decisiones de gobierno.
La misión de reunir y dialogar
Ante la situación de polarización y falta de consenso entre los dirigentes, Colombo hace un llamado al diálogo inclusivo, instando a los líderes de todos los sectores a comprometerse con la problemática de la gente y fomentar una "corriente de empatía" que incluya a los sectores más afectados. "No podemos desentendernos ni ser indiferentes a las dificultades que enfrenta nuestro pueblo", sentenció, insistiendo en que la dirigencia debe estar presente y escuchar a todos.
La iglesia y los jóvenes: Un reto necesario
Al referirse a la relación de la Iglesia con la juventud argentina, Colombo reconoció los desafíos de acercarse a una generación que busca nuevos valores y espacios de expresión. Sin embargo, destacó la importancia de la presencia de la Iglesia como un apoyo y un "catalizador de tiempos nuevos" para los jóvenes, cuyo protagonismo considera esencial para el futuro. Colombo afirmó que el testimonio de la Iglesia debe adaptarse a estos tiempos y seguir siendo un acompañante cercano, especialmente para las nuevas generaciones.
Te puede interesar
Un lazo especial con el Papa Francisco
El vínculo de Colombo con el Papa Francisco es cercano. A pesar de que la última vez que coincidieron no pudieron conversar en profundidad debido a la apretada agenda del pontífice, el arzobispo destacó que el Papa se muestra especialmente preocupado por los conflictos internacionales y las tensiones en Oriente Medio. Colombo mencionó que el pontífice también valora la situación en Argentina y espera visitarla pronto. "Haremos lo que esté a nuestro alcance para facilitar su visita el próximo año", aseguró Colombo.