Unos 64 reclusos que están alojados en la cárcel de la ciudad de San Rafael, al sur de la provincia de Mendoza, fueron aislados, tras haberse confirmado la muerte de otro preso por tuberculosis.
El joven Leandro Sosa, de 27 años, falleció la semana pasada por esa enfermedad, pero ante la posibilidad de que algunos reclusos que estaban en el mismo sector se hayan contagiados, fueron separados del resto.
La medida, que también incluye al personal de la penitenciaría, servirá para realizar un seguimiento más exhaustivo de cada caso.
Sosa, quien llevaba poco tiempo en el penal, fue internado la semana pasada en el hospital Schestakow, de San Rafael, y pocas horas después falleció por tuberculosis, una enfermedad que está prácticamente erradicada en el país.
Luego, a pedido de los familiares de otros presos, las autoridades del Servicio Penitenciario, decidieron separar a ese grupo para realizarle los estudios correspondientes.